Google parece que finalmente proveerá la IA del proyecto militar conocido como Proyecto Maven, y tal circunstancia ha hecho que algunos de sus empleados prefieran irse de la compañía en vez de seguir trabajando en ella. El Departamento de Defensa quería acelerar el análisis de las grabaciones de vídeo de los drones clasificando automáticamente las imágenes de objetos y personas usando IA. De este modo, un drone podrá identificar a terroristas en medio de grupos de gente, por ejemplo.
Según Gizmodo, de momento una docena de empleados se han ido de Google como protesta por la implicación de la empresa en Maven. Están contrariados con las decisiones de Google acerca de usar la IA en el contexto de la política. Además, se quejan de que los directivos son menos transparentes con los empleados acerca de las decisiones de la compañía y escuchan menos a los trabajadores.
En su día, Google inculcó en sus empleados una cultura abierta que animaba a cuestionar y debatir las decisiones de la empresa. Ahora parece que no es precisamente así. Aparte de los 12 despidos voluntarios, 4.000 empleados han mostrado su descontento con el Proyecto Maven internamente. Parece que es complicado escuchar a los empleados cuando está en juego, además, un jugoso contrato con el Pentágono sobre Cloud Computing.
Google alega que solo está ofreciendo soluciones de tipo open source al Proyecto Maven, por lo que incluso sin Google de por medio los militares podrían usarlo.
