CandyLand ha publicado una comparativa en vídeo donde muestran el acabado gráfico de Assassinss Creed Origins en PC configurado en 4K y con calidad baja, media y ultra. Habría estado bien que hubieran metido también una muestra de los ajustes en calidad alta, ya que es casi seguro que no se llevará demasiado con la configuración al máximo. Una pena, pero aún así es interesante.
El juego es bastante exigente ya que ni siquiera una GTX 1080 TI con 11 GB de GDDR5X es capaz de mantener medias totalmente estables de 60 fotogramas por segundo en 4K y calidad media, aunque la verdad es que tampoco hay una gran diferencia entre dicha configuración y el modo ultra.
Se notan mejoras en la nitidez de las texturas y sobre todo en la calidad de las sombras, pero en general no hay diferencias importantes y el juego luce muy bien incluso con la configuración en nivel medio. Es de suponer que la diferencia entre la configuración en calidad alta y calidad ultra será prácticamente nula.
Por contra sí que hay una diferencia abismal entre la configuración en calidad baja y en calidad media. De nuevo se nota sobre todo en las texturas y en la calidad de las sombras, pero a cambio ofrece un rendimiento superior y es la única forma de conseguir 60 fotogramas por segundo casi fijos.