Super Nintendo Mini Classic es una consola con la que Nintendo ha vuelto a mirar a los jugadores que crecieron en la década de los noventa y que quieren volver a revivir aquellas partidas a su mítica videoconsola de 16 bits, que gracias al uso de chips añadidos en los cartuchos llegó a mover desde Doom hasta juegos tridimensionales como Starfox.
Se había dicho que Nintendo iba a realizar una aproximación casi idéntica a la que llevaron a cabo con NES Mini Classic, pero nadie se esperaba que fuesen a ejecutar esa idea al pie de la letra. Al desmontar la Super Nintendo Mini Classic, Eurogamer ha confirmado que tiene el mismo hardware que la anterior consola de Nintendo.

En la imagen se ve a la izquierda el interior de una Super Nintendo Mini Classic y a la derecha el de una NES Mini Classic. La disposición en la placa lógica es la misma y el hardware es idéntico, lo que significa que ambas consolas tienen un SoC SoC Allwinner R16, una CPU de cuatro núcleos Cortex-A7 de 32 bits, una modesta GPU Mali 400 MP2, 256 MB de DDR3 y 512 MB de memoria NAND Flash.
El sistema operativo de ambas consolas tiene base Linux pero los emuladores son diferentes. Mantener el mismo hardware es positivo para Nintendo porque le facilita recuperar la producción de NES Mini Classic para 2018, y también simplifica a los expertos el desarrollo de modificaciones que permitan ampliar el catálogo de juegos de Super Nintendo Mini Classic.