Hoy se ha liberado un nuevo parche para Rise of the Tomb Raider que mejora el rendimiento del juego bajo DirectX 12 en situaciones donde se produce un uso intensivo de la CPU.
La mejora de rendimiento beneficia tanto a los usuarios de procesadores Intel como de AMD, pero ha sido diseñada especialmente para mejorar el funcionamiento y el aprovechamiento de las CPUs Ryzen, la última generación de procesadores de AMD.
En la lista de cambios se habla de una mejora "significativa" del rendimiento con procesadores Ryzen, aunque también se han introducido correcciones de errores para mejorar la estabilidad general del juego.
Algunas pruebas demuestran que hay una mejora importante y que la misma se deja notar incluso al utilizar resoluciones bajas en equipos con tarjetas gráficas potentes. El vídeo adjunto muestra Rise of the Tomb Raider funcionando sobre un PC con Ryzen 7 1700 y una GTX 1070 antes del parche (izquierda) y después del parche (derecha) con una resolución de 1.280 x 720 píxeles.
Buenos resultados, aunque en otro vídeo de la misma persona en 1080p se puede ver una mejora mucho menor, cosa que nos resulta bastante extraña y que se contradice con las primeras opiniones que han empezado a aparecer en los foros de Reddit.