Gearbox fue la encargada de salvar a Duke Nukem Forever del abismo, un juego que estuvo en desarrollo desde 1997 y que pasó con una gran cantidad de motores gráficos hasta que se produjo su lanzamiento final en 2011.
La historia de Duke Nukem Forever es probablemente la más curiosa de toda la historia de los videojuegos. Sus responsables, 3D Realms, no terminaron de decidirse a lanzar el juego, se lo tomaron con tanta calma que los contenidos que iban desarrollando acababan quedando atrasados y tenían que renovar motor gráfico.
El juego empezó siendo desarrollado bajo el motor id Tech2, el mismo de Quake 2, pero en 1999 dio el salto al Unreal Engine. En el año 2000 se produjo otro retraso y la cosa continuó con idas y venidas hasta que en 2006, momento en el que se mostraron nuevas imágenes del juego, que había vuelto a cambiar de motor y ya utilizaba el Unreal Engine III.
En 2009 y con el juego todavía sin terminar 3D Realms confirmó que cerraba sus puertas de forma definitiva, aunque Gearbox se hizo con los derechos y al final su lanzamiento se produjo en 2011.
Duke Nukem Forever fue considerado por muchos como un auténtico desastre y parece que la propia Gearbox está de acuerdo, ya que ha confirmado que no tiene intenciones de volver a desarrollar un juego centrado en esa franquicia.
No es un hasta nunca, pero está claro que las posibilidades de ver un nuevo juego de Duke Nukem en los próximos años son mínimas.
De momento Gearbox sigue centrada sobre todo en Borderlands 3, un juego que sigue en desarrollo y que podría ser uno de los grandes protagonistas del E3 de este año.