Crytek ha confirmado los rumores que hablaban de una mala situación económica y de retrasos en el pago de salarios a los trabajadores.
El cofundador de la compañía ha dicho que se han visto obligados a llevar a cabo cambios importantes que implican una reestructuración profunda.
Esa reestructuración trae consigo el cierre de cinco de los siete estudios que tenían, siendo el de Alemania y el de Ucraina los únicos que se han mantenido en pie.
Con este movimiento dicen que se estabilizarán y que podrán salir adelante.