Expertos de la Universidad de Wisconsin-Madison han desarollado un fototransistor flexible basado en una nanomembrana de silicio que podría marcar un antes y un después en el mundo de la fotografía.
Este componente permite una mayor absorción de luz incluso en condiciones adversas, y encima puede ajustarse a cada situación, gracias a su constitución flexible, lo que le proporciona un rendimiento superior frente a las versiones convencionales.
Gracias a estas propiedades sería posible crear cámaras con lentes más finas y capaces de capturar imágenes más rápido y con gran calidad, sin necesidad de utilizar amplificadores externos.
De momento no han dicho nada sobre cuándo podría llegar al mercado un producto basado en esta tecnología, pero es posible que antes sea adoptada en equipamiento militar.
