WCCFTech ha publicado un extenso e interesante artículo donde repasan algunos aspectos importantes de Xbox One y PS4, tanto a nivel de hardware como de API gráfica.
La consola de Microsoft utiliza DirectX 11.X, una versión que integra casi todas las funciones de DirectX 12, incluidos shaders asíncronos, aunque su capacidad es inferior a la de PS4 debido a las limitaciones de la GPU derivada de Bonaire que utiliza.
Por su parte, la consola de Sony ya dispone de una API que no tiene nada que envidiar a DirectX 12 y que permite aprovechar también funciones avanzadas como shaders asíncronos, pero de forma superior a Xbox One, gracias a su GPU derivada de Pitcairn.
Todo esto quiere decir, en definitiva, que DirectX 12 no mejorará apenas el rendimiento real de Xbox One, y que tampoco le ayudará a reducir diferencias de potencia con PS4.
