Después de decenas de filtraciones, rumores, suposiciones y conjeturas ya está aquí: Samsung ha presentado hoy (bueno, técnicamente ayer) el nuevo Galaxy S III, que cumple con lo esperado y deja patente que la compañía coreana sabe lo importante que es su modelo estrella no solamente para ella misma, sino para toda la comunidad Android.

Vayamos por partes. El Galaxy S III toma bastantes ideas prestadas del Galaxy Nexus, que con la perspectiva adquirida por este nuevo lanzamiento parece haber sido un prototipo de lo que iba a ser el terminal hoy presentado. La forma exterior es tremendamente parecida al modelo de Google, mientras que retiene parte de la herencia de los anteriores S con el botón físico de Home y los capacitativos flanqueándolo: la disposición es la misma que en los Galaxy S y S II, si bien es verdad que el botón físico es más estilizado y menos intrusivo visualmente.
El Galaxy S III es un móvil grande: la pantalla de 4,8" destaca y es evidente que habrá un cierto período de adaptación. Sin embargo, el incremento de la pantalla no lo ha convertido en un teléfono aparatoso, gracias al esfuerzo realizado por Samsung por reducir el marco de la pantalla a la mínima expresión y contener el peso del conjunto (133 gramos), así como su grosor, de 8,6 mm.

Las especificaciones de la generosa pantalla son, sobre el papel, quizá poco destacables, dado que se trata de una Super Amoled, no una Super Amoled Plus: esto se traduce en una cantidad menor de subpíxeles y, por tanto, una resolución efectiva menor. En la práctica, estamos hablando de 1.280 x 720 píxeles en un área de menos de cinco pulgadas, de manera que el problema queda en gran parte paliado por una densidad mayor de 300 puntos por pulgada.
Llegamos ahora al corazón del aparato: un nuevo SoC Exynos de Samsung con cuatro núcleos a 1,4 GHz. Para los que no acabéis de saber lo que esto significa, lo explicaremos con una sola palabra: rápido. El Exynos siempre ha sido, en sus sucesivas iteraciones, un buen chip, y ésta no es una excepción: el Galaxy S III se sienta, desde hoy, firmemente en el trono del rendimiento en el mundo Android, desbancando al Tegra 3 de la Transformer Prime. De la parte gráfica se ocupa una nueva versión de la Mali-400 que equipaba el Galaxy S II, un 65% más rápida que su antecesora según Samsung. Habrá que esperar a los benchmark sobre hardware final para conocer más detalles, pero no creemos que nos defraude.

La cámara del Galaxy S III es lo único que no ha cambiado: Samsung sabía que contaba con una buena cámara en su anterior buque insignia y ha decidido reciclarla, dotando al S III de mejoras en el software en su lugar. Aunque no es una mala opción, dado que sigue siendo una cámara más que decente, esperábamos alguna sorpresa. No se puede tener todo, suponemos. Contamos también con una frontal de 1,9 MP.
Y llegamos al punto donde podemos ponernos de pie y aplaudir fervientemente a los señores de Samsung: batería de más de 2.000 mAh que podemos, además, cambiar con sólo levantar la tapa de detrás, lo cual nos deja además acceder a una ranura micro SD. La tendencia del mercado a no dejar substituir la batería y no permitir ampliar la capacidad de nuestro teléfono es algo que juega en contra de nuestros intereses, y con el Galaxy S III tenemos la prueba de que la delgadez no es excusa.
Tenemos, para cerrar, una completa conectividad: Bluetooth 4.0, WiFi y WiFi Direct, DLNA, Micro-USB compatible con MHL y NFC. En Samsung tienen la intención de incluir recarga sin cables próximamente, imaginamos que a través de algún accesorio.

Como resumen, no olvidemos las palabras de JK Shin, Presidente y Director de las Divisiones de IT y Mobile: "Con GALAXY S III, Samsung lleva la experiencia de usuario a su máxima expresión, al unir un hardware de máxima calidad y una usabilidad Smartphone mejorada (...). Diseñado para ser tan inteligente como intuitivo y fácil de usar, GALAXY S III ha sido creado teniendo en cuenta las necesidades y funcionalidades del hombre. De lo que nos sentimos más orgullosos es de su capacidad de ofrecer una de las experiencias móviles más naturales, sin comparación y diseñada para el individuo, lo que abre a los usuarios la posibilidad de vivir experiencias como nunca antes habían soñado".
En una próxima noticia hablaremos del software y de las pruebas que hemos podido hacer in-situ sobre el terminal.