Según la compañía de seguridad Avast, un 60,2% de los usuarios de Adobe Reader no está utilizando la última versión parcheada del software. Esto supone un serio peligro para sus equipos, ya que los sistemas no parcheados son particularmente vulnerables al malware.
Dado que Adobe Reader es muy usado, se ha convertido en el blanco preferido para hackers y cibercriminales, que ven en el software el lugar perfecto para hacer de las suyas. Lógicamente, Adobe y Avast recomiendan a los usuarios y administradores que mantengan su software actualizado y que apliquen los últimos parches.
En el caso de las empresas es más complicado, ya que antes de parchear la última versión hay que llevar a cabo procesos de despliegues de prueba para evitar posibles conflictos y esto toma un tiempo.