El hecho ha sido reconocido por un portavoz de la conocida red social, afirmando que contrataron los servicios de una firma de relaciones públicas que se ocupó de mover por Internet informaciones falsas para desprestigiar a Google.
La compañía que hizo el trabajo sucio ha resultado ser Burson-Marsteller, dirigida por un asesor de Hilary Clinton, y la información falsa filtrada con el fin de desprestigiar a la compañía del androide hacía referencia a violaciones de la privacidad por parte de los servicios de Google.
Todo esto involucró a periodistas influyentes dentro del sector tecnológico, pero un bloguero conocido como Soghoian se negó a participar y terminó haciendo públicos los correos recibidos de Burson-Marsteller, destapando el pastel y mostrando a Facebook como responsable.