Los investigadores del Laboratorio Nacional de Idaho (USA) han desarrollado aparentemente una formación de nano antenas capaces de recoger energía no de tipo fotónica como es hecha hoy en día, si no de energía infrarroja, que pueden funcionar en cualquier condición climatológica o incluso de noche.

El proceso de fabricación parece ser ridículamente barato comparado con las células de silicio fotovoltáicas pero como siempre, hay una pega, y en este caso fundamental. La energía infrarroja está ahí oscilando a diez mil hercios, proporcionando un nuevo reto a los científicos para convertirla en algo aprovechable a 60 o 50 Hz que usamos en nuestras casas. Con lo que pasarán años hasta que se puede convertir en algo tangible o incluso algo más de tiempo: nunca.
Fuente: Engadget.com