La edición del año 2004 de la Campus Party fue una de las más problemáticas en cuanto a insuficiencias de flujo eléctrico y problemas de las conexiones. El responsable de gran parte de esta problemática, ahora ha sido condenado.
La Audiencia de Valencia ha decretado seis meses de prisión por un delito de estafa para Francisco S.E., encargado de la instalación, mantenimiento y desmontaje de la red eléctrica que iba a alimentar a los miles de ordenadores que se concentraron en el evento. El acusado, que recibió dos pagarés por anticipado con un valor de 19.037€, desapareció sin terminar el trabajo a pocos días del inicio de la Party, obligando a la organización a tener que contratar otras empresas, a las que tuvo que abonar el triple de lo previsto.
El condenado, además de cumplir la pena de prisión, tendrá que abonar a la organización de la Campus Party los sobrecostes que generó la situación que provocó su actuación.
Gracias a Kopp por mandarnos esta noticia.