En cuanto a los componentes internos, el Gigabyte Gaming A16 viene con unos componentes bien elegidos. Insistimos en que es un portátil con un posicionamiento en precio que exige una elección de componentes ajustada al segmento de entrada gaming. El procesador ofrece un rendimiento que prioriza una buena experiencia en juegos, por ejemplo. No es un procesador top, como reflejan los resultados de rendimiento en benchmarks como Cinebench R23, con unos 14.000 puntos en multihilo.
Es un rendimiento equiparable al de procesadores de última generación en portátiles delgados y ligeros, alejado de los 40.000 puntos que tenemos en los portátiles gaming premium. Además, el rendimiento de la CPU está supeditado al de la GPU. Es una gráfica dedicada NVIDIA GeForce RTX 5070 Laptop con un TGP máximo de 85W. Es una elección acertada, que permite rendimientos en juegos muy fluidos, incluso en títulos AAA, aunque con el condicionante de que la resolución de pantalla a la que se consiguen es de 1920 x 1200 píxeles, que es la resolución nativa del panel.

La letra pequeña está en el sistema de refrigeración, limitado a unos 100W combinados de CPU y GPU, en los que se prioriza el rendimiento de la GPU, dejando a la CPU en un plano secundario en cuanto a rendimiento. Es suficiente para que los juegos se muevan de forma fluida, eso sí. Aunque los usuarios que busquen un buen rendimiento de CPU y GPU, tendrían que pensar en equipos más ambiciosos (y más caros). Además, la RTX 5070 viene con 8 GB de VRAM, una cifra que puede ser insuficiente para proyectos en los que el rendimiento de IA sea una prioridad.

La pantalla de 16" viene con un panel IPS LCD con una colorimetría “normalita”. Suficiente para una experiencia de usuario que no exija una precisión de color o una cobertura de espacios de color especialmente exigentes. El brillo también está en niveles básicos, por lo que la iluminación ambiente importará de cara a que la visualización de la pantalla sea óptima. Vamos, que si hay mucha luz ambiente, la pantalla se verá algo apagada.
De todos modos, si usamos el equipo en interiores, con un buen control de la luz que incide en la pantalla, no tendremos problemas con la pantalla. Especialmente si no somos exigentes con la colorimetría. Es decir, si no hacemos un uso profesional del portátil en disciplinas como el diseño gráfico o la edición y autoría multimedia.

El procesador, como ya comentamos antes, integra una arquitectura Raptor Lake bastante maja para gaming, aunque no tan buena como la Arrow Lake, o la Ryzen 5 de AMD. Lo importante es que es una buena propuesta para gaming, sin que la experiencia de uso de la CPU suponga un cuello de botella como podría suceder con Meteor Lake, sin ir más lejos. Tenemos 6 cores P de rendimiento y 4 cores E de eficiencia, con un total de 16 hilos de ejecución. El límite del rendimiento lo impone el sistema de refrigeración, limitado a unos 80W de TDP para el procesador.

La conectividad del portátil es bastante completa. Concretamente, tenemos los siguientes puertos:
Lado derecho:
- 1 x USB 2.0 de tipo A
- 1 x USB 3.2 Gen 1 tipo A
- 3.5 mm puerto de audio combo
Lado izquierdo:
- 1x HDMI 2.1
- 1 x USB 3.2 Gen 1 tipo A
- 1 x USB 3.2 Gen 1 de tipo C, compatible con DisplayPort 1.4 y PD 3.0
- 1 x RJ45 Gigabit Ethernet
- Alimentación


En cuanto a las conexiones inalámbricas, tenemos Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.2. Se trata de una tecnología suficiente, aunque no de última generación. De nuevo, una elección de tecnologías proporcional al posicionamiento del portátil.
Otras tecnologías que encontramos en este portátil pasan por dolby Atmos, así como una batería de 76 Whr de capacidad y una unidad SSD de 1 TB con rendimiento correcto para su tecnología NVMe PCIe Gen4 x4, aunque sin apurar al máximo el potencial de esta tecnología. Podremos ampliar el almacenamiento gracias a la segunda ranura M.2 disponible.
La cantidad de memoria, de 32 GB, es adecuada para gaming, así como para todo tipo de usos profesionales o personales. Ampliarla a 64 GB no tendrá mucho sentido. Después veremos con más detalle cómo se comporta el equipo en escenarios de la vida real.