La tecnología que viene con el ASUS Zenbook A14 con CPU Qualcomm Snapdragon X es inédita en lo que a al procesador se refiere. La plataforma Qualcomm Snapdragon X no es nueva, pero este procesador en concreto, sí. Y, a la vista del comportamiento con algunas herramientas de diagnóstico y monitorización, bastante errático en ocasiones, parece que trae más diferencias internas de las que podría parecer.
Por lo pronto, tenemos 8 cores Oryon a 3 GHz sin velocidad turbo y una potencia de cálculo de la iGPU Adreno, de 1,7 TFLOPS. Es decir, estamos en cifras modestas, al menos teóricamente, si se compara con los Snapdragon X Elite, por ejemplo. La plataforma Snapdragon X no se caracteriza en ningún caso por su buen rendimiento en gaming, lo cual ha sido fuente de críticas en portátiles de gamas más altas y con una orientación “todoterreno”. Sin embargo, en equipos más modestos, donde las expectativas están en un punto más bajo, los gráficos integrados no tienen por qué ser especialmente buenos en juegos.

El ASUS Zenbook A14 que hemos probado viene muy cargado en cuanto a su configuración. El almacenamiento está a cargo de una unidad SSD NVMe de 1 TB con un rendimiento excepcional. Además, tenemos 32 GB de RAM nada menos. La RAM está integrada en el propio chip, todo sea dicho.

La pantalla es OLED con tecnología de ASUS Lumina OLED y una resolución de 1920 x 1200 píxeles. No es una resolución especialmente elevada, pero cumple con su función para escenarios de uso estándar. En el apartador multimedia, ASUS ha puesto de su parte la compatibilidad con estándares como DisplayHDR True Black 600 o dolby ATMOS para el audio. El consumo de contenidos multimedia es otro de los escenarios de uso donde este equipo encaja muy bien. El panel cuenta con una colorimetría muy buena (100% del espacio de color DCI-P3), además de integrar tecnologías para el cuidado de la vista.
La batería es de 70 Whr con carga rápida. Es una capacidad generosa, especialmente si tenemos en cuenta que el peso del conjunto es de menos de 1 Kg. ASUS, últimamente, está haciendo un muy buen trabajo en el apartado de adelgazar y aligerar sus portátiles delgados y ligeros.

El sistema de refrigeración está reducido a la mínima expresión. Los procesadores Snapdragon X aún no se han visto en equipos “fanless”, pero tienen una buena gestión de la termodinámica, lo cual facilita a los fabricantes el diseño de los sistemas de refrigeración. Y este ASUS Zenbook A14 no es una excepción. Después veremos cómo se comporta el equipo en cuanto a ruido y temperaturas.

La tecnología ARM está aterrizando sin prisa pero sin pausa en el universo Windows, y pone en manos de los usuarios una forma ligeramente diferente de entender la experiencia de uso de este sistema operativo. De momento, hay aún algunos flecos que pulir, aunque si no son aspectos que entorpezcan el uso de las herramientas y programas que solemos utilizar en nuestro día a día, no suponen un obstáculo para que elijamos un portátil con uno de estos chips Snapdragon X, especialmente si el precio es competitivo.