El MSI Stealth 14 AI Studio viene con una configuración alineada con esa identidad híbrida entre portátil para productividad y portátil gaming. La gráfica es una RTX 4070 Laptop con un TGP modesto en cuanto a vatios que maneja. Concretamente, tenemos 90W de TGP máximo. El procesador es un Core Ultra 9 185H Meteor Lake, con un rendimiento menor que los procesadores “H” o “HX” que vienen con equipos gaming de pura cepa, pero ajustado a un diseño en el que el peso y el grosor tienen que estar muy controlados.
La memoria RAM es de 32 GB, con 1 TB de almacenamiento NVMe PCIe Gen4 x4. Además, tenemos un sistema de refrigeración basado en un diseño de cámara de vapor, más dos ventiladores y tecnologías como Wi-Fi 7 para las comunicaciones inalámbricas. Este procesador Meteor Lake puede interpretarse desde varias perspectivas. Actualmente, Intel cuenta con los procesadores Core Ultra 200V para portátiles, aunque puede que, al tratarse de una generación muy reciente, MSI ya hubiera completado el diseño de esta familia, y ya huboera validado la plataforma con los Core Ultra 100.
La mayor ventaja de los Core Ultra 200V para portátiles es la mejora en autonomía. El rendimiento no es que sea una mejora realmente significativa frente a los Core Ultra 100, al menos en valor absoluto. Si atendemos al número de cores, los Lunar Lake con 8 cores, rinden como los Meteor Lake con más de 20 (contando los hilos de Hyper Threading).El rendimiento de IA es mejor en los Lunar Lake, aunque la presencia de una RTX 4070 Laptop, hace que la conversación sobre el rendimiento de la IA integrada en la NPU del procesador no tenga mucho recorrido. Con un procesador como este, además, tenemos conectividad Thunderbolt 4. La opción de un procesador AMD Ryzen AI 300 también sería correcta, aunque no tendríamos Thunderbolt 4 en este caso, por ejemplo, muy conveniente en escenarios de productividad.
Los controladores son los NVIDIA Studio, enfocados más al rendimiento en productividad que al rendimiento gaming. Es parte de este enfoque híbrido
La pantalla del equipo analizado es la OLED 2.8K. Como opción está una pantalla IPS LCD QHD+, que luego veremos que se ajusta mejor para los usuarios que prioricen el gaming frente a la productividad. El modelo que hemos probado, con la pantalla OLED, está más indicado para creadores, productividad general u ocio multimedia.
Tanto una como otra pantalla cumplen con las condiciones necesarias para trabajar y jugar, como la compatibilidad con el 100% del espacio de color DCI-P3 o tasas de refresco elevadas. Pero, la variante OLED viene con una resolución nativa bastante alta, que luego veremos que no permite disfrutar de tasas de frames fluidas en títulos AAA sin bajar la resolución y/o el nivel de detalle y los efectos gráficos.
La batería es otro apartado interesante, con una capacidad de 72Whr. La autonomía prolongada es un plus en un portátil pensado para trabajar. En gaming, la verdad es que importa menos: si entra en acción la gráfica dedicada, por mucho que queramos, no tendremos un tiempo de uso prolongado cuando no estamos conectados a una toma de alimentación.
El teclado es de Steelseries, con iluminación RGB a escala de tecla. Es un teclado con una orientación gaming, aunque puede usarse sin problemas en escenarios de productividad. Lo recomendable será configurar la iluminación como si fuera un teclado de una zona, eso sí. Y el touchpad
El sonido está también bien tratado en el apartado técnico, con compatibilidad con tecnologías como Hi-Res Audio o efectos Nahimic para gaming especialmente, u experiencia de ocio multimedia. Tememos dos altavoces y dos woofers, además, repartidos por diferentes partes del equiopo. El resultado es satisfactorio como veremos en las pruebas de la vida real.
Después pasaremos a las pruebas de la vida real para tener una idea más elaborada sobre las posibilidades de este portátil híbrido.