Intel ha dado vuelta y media a sus procesadores Intel Core para el mercado doméstico y home-office, así como aquellos profesionales que optan por soluciones que no están diseñadas específicamente para el segmento corporativo, como las Intel VPro. Hace unas semanas debutaban los procesadores Intel Core Ultra 200V para portátiles con la arquitectura Lunar Lake y ahora llegan los procesadores Intel Core Ultra 200S para equipos de escritorio con arquitectura Arrow Lake-S.
Lunar Lake trajo consigo importantes novedades en todo lo referente a la arquitectura de sus cores de alto rendimiento y los cores eficientes, así como en la NPU y la GPU integrada. Además, la memoria RAM se llevó al propio chip, al tiempo que se redujeron los chiplets a dos: el de computación y el SoC, usando una tesela base (Base tile), como soporte para la tecnología de interconectividad Foveros de Intel. En Meteor Lake, la iGPU tenía su propia tesela, con tecnología de fabricación diferenciada frente a la de tesela de computación, el SoC y la tesela de I/O.
En Meteor Lake, teníamos como tecnologías de fabricación Intel 4 para la tesela de computación. La iGPU estaba fabricada en el nodo TSMC N5. El SoC contenía también los dos cores E-LP, la NPU y el Media Engine con tecnología de fabricación TSMC N6, la misma que la del tile de I/O. En Lunar Lake, tenemos la tesela de computación con los cores E y P, la iGPU y la NPU, con tecnología de fabricación TSMC de 3 nm. La tesela de control e I/O viene con tecnología TSMC de 6 nm.
En Arrow Lake-S contamos con una distribución de tiles que aumenta en número frente a Lunar Lake. Volvemos a tener una tesela para los gráficos Xe-LPG (no, no son los nuevos cores Xe2 Battlemage de Lunar Lake), con tecnología de fabricación TSMC N5. También tenemos una tesela para I/O con tecnología TSMC N6. El SoC viene también con tecnología TSMC N6 mientras que la tesela de computación con los cores P y E vien con tecnología de fabricación TSMC N3B. La tesela base viene con tecnología de fabricación de 22 nm de Intel.
Tenemos, por tanto, una mezcla entre Meteor Lake y Lunar Lake. De Lunar Lake tenemos principalmente los cores P Lion Cove y los cores E Skymont. El zócalo es de tipo LGA1851, que cambia frente a Raptor Lake, lo cual impide que se puedan actualizar las placas base para Raptor Lake. De hecho, tenemos nuevos chipsets de las Series 800 (Intel Z890, H810 y B860).
Con los Intel Core de 13th y 14th Gen, Intel había llegado a un callejón sin salida. En los últimos años, Intel había estado apurando su arquitectura de sexta generación a base de granularizar los incrementos de voltaje y frecuencia, aumetando ambos parámetros a base de llevar a la CPU a valores progresivamente más elevados durante periodos de tiempo suficientemente cortos como para que la temperatura y la corriente no supusieran un riesgo para la integridad del silicio. Todo fue más o menos bien, hasta los Raptor Lake para equipos de sobremesa, donde, finalmente, se comprometió la integridad y la estabilidad.
Los cores eficientes, introducidos a partir de una evolución de los procesadores Atom, dieron un respiro a Intel en el apartado de la eficiencia, pero dejando un hueco vació en el punto en el que los cores de rendimiento, con un consumo elevado, dejaban paso a los cores eficientes, con un rendimiento muy modesto.
Mientras tanto, AMD conseguía hacer progresar a su arquitectura Zen, hasta llegar a los cores Zen4 y Zen5, junto con los cores Zen5c (eficientes), en los que encontramos un excelente equilibrio entre rendimiento y eficiencia, tanto para equipos portátiles como para equipos de sobremesa y también para nuevos formatos, como las consolas portátiles basadas en x86.
La guinda, la ponía Qualcomm con sus procesadores Snapdragon X Elite y Plus, que también ponían en aprietos a los Intel Meteor Lake en el segmento de los portátiles. Por no hablar del segmento de los centros de datos, en los que la desventaja en eficiencia energética también estaba inclinando la balanza de las ventas hacia los EPYC de AMD, en detrimento de los Xeon de Intel.
Esta “tormenta perfecta” está detrás del cambio de arquitectura observado en los Intel Core Ultra 200V para portátiles basados en Lunar Lake, así como en los Core Ultra 200S para equipos de sobremesa, con arquitectura Arrow Lake-S, que son los que ahora analizamos.
En estas páginas trataremos de desgranar los secretos de estos procesadores de sobremesa, que llegan en un momento en el que AMD ha priorizado la eficiencia energética sobre el aumento de rendimiento bruto en sus AMD Ryzen 9000 para equipos de escritorio.
Para ello, utilizaremos nuestro banco de pruebas habitual, junto con tests orientados a perfilar el comportamiento de los cores Lion Cove y Skymont, así como su funcionamiento cuando se limita la cantidad de Vatios disponibles.
Por lo pronto, nos quedamos con las especificaciones de este nuevo flagship de Intel para equipos de escritorio, así como con las del Core Ultra 5 245K y las de los procesadores de AMD con los que compiten, dentro de la familia Ryzen 9000.