Si nos centramos en los componentes internos, nos encontramos con la mencionada plataforma Qualcomm Snapdragon X Plus X1P-42-100 con 8 cores y caché de 30 MB, con NPU Qualcomm Hexagon de hasta 45 TOPS e iGPU Adreno. Es el modelo de procesador Snapdragon X Elite más modesto en rendimiento, aunque, como hemos mencionado antes, el enfoque para este dispositivo no es el de ser el rey del rendimiento, sino permitir que los usuarios gestionen contenidos multimedia sobre el terreno, así como habilitar una plataforma para hacer streaming en directo en un momento dado, o crear stories y reels para redes sociales.

Los procesadores Snapdragon X Elite y Plus (X1E y X1P) han empezado a llegar a diferentes tipos de equipos portátiles, con mejor o peor fortuna. Su orientación hacia el procesamiento de IA es bastante evidente, aunque la IA no es aún un argumento de compra definitivo para elegir un PC, si se compara con el rendimiento de CPU, iGPU o GPU discreta. Sin embargo, es innegable que presentan algunas ventajas frente a las propuestas x86 clásicas.
Otro factor que hay que tener en cuenta es que no todas las aplicaciones disponibles para Windows están aún migradas a ARM. Hay algunas aplicaciones que ya están disponible de forma nativa para ARM, pero son la minoría aún. Entre los benchmarks, por ejemplo, Cinebench R24 tiene aplicación nativa para los Snapdragon X, pero Cinebench R23 no. Así que, es preciso usar el emulador Prism, que toma una aplicación nativa x86 y la ejecuta contra ARM a través del citado emulador. Esto conlleva una pérdida de rendimiento, como es lógico suponer. Eventualmente, las aplicaciones irán teniendo versión nativa para ARM, pero, de momento, es una circunstancia que hay que tener en cuenta.


Sin ir más lejos, el TDP que maneja este ProArt PZ13 Copilot+ es de 20W solamente. Es decir, todo lo que hace este portátil 2 en 1, “sucede” dentro de una ventana de consumo de 20W. Por desgracia, HWInfo no permite aún monitorizar los Vatios en tiempo real, pero ASUS comparte este dato en sus especificaciones.
De todos modos, es una cifra que encaja con las mediciones de temperatura que hemos hecho durante las pruebas, con valores por debajo de los 60 grados centígrados en la inmensa mayoría de los escenarios de uso. Esta baja temperatura, combinada con un rendimiento suficiente en Windows, encaja bien en el posicionamiento de equipos como los Surface Pro de Microsoft o este ASUS ProArt PZ13, de tipo 2 en 1. No tanto en equipos convencionales. Hay que recordar que el gaming, incluso el ocasional, está muy limitado en los equipos Snapdragon X Elite o Plus. Así que, cuanto más “business” sea el uso de estos equipos, menos se echarán de menos escenarios de uso relacionados con el ocio.

Otros componentes, como la pantalla, están perfectamente elegidos para la ocasión. La pantalla Lumina OLED 3K viene con certificaciones como la de Pantone, así como compatibilidad con el 100% del espacio de color DCI-P3, VESA Display HDR True Black 500 o Delta E menor que 1. Es de 13,3’’ con resolución de 2880 x 1800 píxeles.
La memoria es LPDDR5X de 16 GB, acompañada de una unidad SSD de 1 TB NVMe PCIe Gen4 x4. El audio está resuelto con dos altavoces estéreo, de cuyo comportamiento en la vida real hablaremos luego, más compatibilidad con Dolby ATMOS y amplificación inteligente Smart Amp. También tenemos Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.4. En cuanto a la batería, tenemos una capacidad de nada menos que 70 Whr, que cargaremos con un adaptador de 65W incluido en la caja.

Los accesorios que vienen con el equipo están a la altura de lo visto en el propio 2 en 1. El teclado es firme y robusto, con teclas que presentan un tacto excelente y un recorrido generoso. No echamos de menos un portátil “de verdad”. El touchpad es más pequeño, eso sí. Un ratón de cuando en cuando no vendrá mal. El ASUS Pen 2.0 es un valor añadido interesante, sobre todo si viene incluido en el precio, que parece que es el caso. Recuerda que, en propuestas como los Surface Pro de Microsoft, el teclado y el Pen son accesorios aparte.

El sistema de refrigeración consta de un único ventilador, con una entrada y una salida, protegidas convenientemente para garantizar la certificación IP52. El lector de tarjetas SD está cubierto con una tapa de goma, además. El nivel de ruido está algo por encima de los 41 dBA para el modo de funcionamiento equilibrado. No es una solución totalmente pasiva, aunque para cargas de trabajo moderadas, el ventilador estará parado o casi parado, con un nivel de ruido imperceptible salvo en el caso de que estemos en un entorno silencioso.

En conjunto, estamos ante una configuración solvente sobre el papel. Bien posicionada para una audiencia específica. No es un equipo para todo el mundo, aunque luego lo veremos con más detalle durante las pruebas de la vida real.
Por lo pronto, pasa con buena nota el apartado de la descripción interna, siempre y cuando nos centremos en valor absoluto en la configuración de este 2 en 1, sin entrar en comparaciones con propuestas de Intel o AMD (o Apple, aunque Apple no tiene 2 en 1 como tales basadas en macOS, sino tabletas iOS con teclado).

Después pasaremos a las pruebas de la vida real para tener una idea más elaborada sobre las posibilidades de este portátil convertible 2 en 1.