En el momento actual, hay una tendencia bastante clara hacia la adopción de dispositivos portátiles frente a la de equipos de escritorio. Según datos de Statista, las ventas de portátiles superan a las de equipos de escritorio en más de 3x. Y seguirá siendo así al menos hasta 2027, tal y como apuntan las previsiones.
Foto: Los portátiles delgados y ligeros se han convertido en una categoría de producto deseada y a la que se le exige que ofrezca rendimiento y eficiencia por igual.
No menos significativas son las cifras sobre consolas gaming portátiles basadas en arquitecturas x86, así como la consolidación de los Mini PCs como una categoría de producto muy bien acogida por los usuarios, tanto domésticos como corporativos, y que son, esencialmente, equipos portátiles sin pantalla y teclado, con una conectividad generosa.
Los dispositivos portátiles basados en ARM también están en un momento de auge. A los equipos portátiles de Apple hay que sumar también los futuros equipos basados en procesadores de Qualcomm, también con arquitecturas ARM, que ahora llegan con diseños propios como los cores Oryion, diferenciados de los diseños “estándar” propuestos por la propia ARM. Apple ya lo hace con sus procesadores Apple Silicon M1, M2 y M3. Y ahora Qualcomm también sigue este camino en busca de la máxima eficiencia (aka, el máximo rendimiento por Vatio, en todo el rango de potencias, desde menos de 10W hasta más de 100W.
Foto: Apple ha conseguido materializar en los procesadores de la serie M, un buen equilibrio entre eficiencia y rendimiento. Falta por ver cuánto recorrido tiene esta familia de SoCs en cuanto a evolución del rendimiento manteniendo la eficiencia.
Intel y AMD, por su parte, están enfocando sus procesadores a la eficiencia. AMD, tras el lanzamiento de Zen, que ya va por su cuarta iteración evolutiva, con Zen 5 en el próximo futuro, lo tiene “más fácil” que Intel. Sin ir más lejos, AMD ha trabajado la eficiencia a partir de los cores Zen 4c, que son versiones “concentradas” de los cores Zen 4, en las que se mantiene el IPC, aunque con menor consumo, a costa de sacrificar aspectos “menores” del silicio, como pueda ser la cantidad de memoria caché L3.
Intel sigue basando su arquitectura en tecnologías que datan de bastantes años atrás, como son los procesadores Atom de los Netbooks y los procesadores Intel Sky Lake. Meteor Lake, que llegará en unas semanas, es la primera arquitectura que introduce cambios significativos en los chips, con un diseño basado en chiplets diferenciados para el SoC, los cores de computación y los cores gráficos, con la novedad de tener cores eficientes integrados en el SoC, además de en el chiplet dedicado a computación.
Foto: Meteor Lake es el primer paso de Intel hacia procesadores en los que la eficiencia es tan importante (de verdad) como el rendimiento. Pero, no será hasta Lunar Lake cuando se alcance el máximo de aprovechamiento de los Vatios.
La arquitectura ARM es, en principio, más eficiente que la arquitectura x86, al tratarse de una arquitectura RISC. Hemos tratado el tema de las diferencias de arquitecturas en un artículo de 2020. Ahí hablábamos de temas como la eficiencia energética y el comportamiento en diferentes regímenes de Vatios. AMD aún no había “roto” el mercado con Ryzen, e Intel mostraba el mismo comportamiento que hasta la 13th Gen y la 14th Gen a la espera de Meteor Lake el 14 de diciembre: rendimiento muy flojo por debajo de los 15W.
Ahora se suman a la ecuación, de un modo más robusto y tangible, Apple (por supuesto) y Qualcomm, que ha pasado unos años en un segundo plano, mostrando rendimientos bastante pobres con las primeras generaciones de equipos Always Connected PC, que son los equipos Windows sobre ARM. Apple, ya va por la tercera generación de sus procesadores Apple Silicon, con la reciente llegada al mercado de los procesadores Apple M3 en todas sus variantes.
Los gráficos integrados y la NPU: cada vez con más peso
Tradicionalmente, el punto más flojo de los procesadores, tanto ARM como x86, para dispositivos portátiles o móviles, ha sido el de los gráficos integrados. Las siguientes generaciones de procesadores eficientes de Intel, AMD, Qualcomm y Apple vienen con gráficos significativamente más potentes que las generaciones anteriores, con aceleración hardware para trazado de rayos, por ejemplo. Y con aceleración de IA también mediante hardware.
Veremos los detalles concretos en el siguiente apartado, donde daremos un repaso más detallado por las propuestas tecnológicas de los fabricantes anteriores para los próximos meses, dentro del capítulo de procesadores eficientes para equipos con presupuestos de potencia limitados.
Foto: AMD tiene un roadmap exigente en cuanto a evolución de sus procesadores Ryzen. El siguiente salto evolutivo se producirá el año próximo, cuando lleguen los cores Zen 5 junto con gráficos integrados RDNA 3.5. Los gráficos se han convertido en un campo de batalla importante para todos los fabricantes de SoCs.
Recientemente ya abordamos el tema de las consolas gaming portátiles, que son un caso particular de aplicación de estos procesadores eficientes, en el que, de momento, es AMD la que se está “comiendo todo el pastel” a la espera de Meteor Lake, así como de Qualcomm y sus Snapdragon X Elite, cuando se materialicen en dispositivos tangibles y concretos. Apple, por su parte, tiene pendiente traducir la potencia gráfica de su Apple Silicon en equipos especialmente enfocados al gaming.
Que la inmensa mayoría de consolas handheld vengan con tecnología de AMD, se debe a que AMD ha conseguido que sus APUs rindan mucho mejor que los procesadores de Intel cuando existe una limitación de los Vatios que se pueden emplear. Este tema ya lo abordamos en su momento en artículos como el que puedes encontrar aquí, corroborando de forma cuantitativa lo que ya sabíamos a partir de la experiencia de uso de equipos delgados y ligeros.
Intel consigue resultados de rendimiento muy buenos, pero solo cuándo dispone de margen para aumentar el consumo en Vatios. En el caso de las consolas gaming portátiles, este margen no existe apenas. Todo lo contrario, hay que adaptarse a consumos de 15W o menos.
Foto: Las consolas gaming portátiles, de momento, están basadas en procesadores AMD en su inmensa mayoría. Pocos modelos hay con Intel Core i7-1260P, por ejemplo, como esta de ONEXPlayer.
Con los procesadores Intel Core de 12th y 13th Gen, al menos, es lo que sucedía. Con los procesadores Intel Meteor Lake de 14th Gen, sin embargo, parece que Intel podría tener un producto competitivo frente a AMD en esta categoría de las consolas gaming portátiles, tanto por rendimiento de CPU y GPU (especialmente de GPU), como por eficiencia energética.
Los procesadores Intel Meteor Lake llegarán el año próximo, en cualquier caso. Así que habrá que esperar para comprobar en primera persona si estamos ante un salto evolutivo en eficiencia y rendimiento tan considerable como parece a partir de las experiencias preliminares que se van filtrando a medida que se acerca el momento de su lanzamiento.
En el radar habría que poner también a los chips basados en RISC-V, una implementación RISC basada en un juego de instrucciones (ISA) de código abierto, al contrario de lo que ocurre con ARM, que precisa de licenciamiento por parte de los fabricantes de chips que se animan a desarrollar procesadores ARM. De momento, RISC-V se usa para desarrollar microcontroladores, pero en el futuro habrá procesadores de alto rendimiento y para aceleración de IA o GPUs.
De hecho, ya en la actualidad empresas como Ventana Micro Systems y Synopsys Inc. están anunciando procesadores de alto rendimiento basados en RISC-V como los Veyron V2 y los RISC-V ARC-V.