Pasado, presente y futuro de la arquitectura Intel Core
Intel ha estado apurando hasta el extremo la propiedad intelectual de sus procesadores Intel Core a lo largo de más generaciones de las que sería deseable en un principio. Básicamente hemos asistido a una evolución generacional tras otra, desde Skylake hasta los Alder Lake (Intel Core de 12th Gen) con su arquitectura híbrida y cores de rendimiento (P) y cores eficientes E.
Si bien esta arquitectura híbrida supuso un salto cualitativo importante, no deja de ser una evolución de arquitecturas conocidas. Los cores E, sin ir más lejos, están emparentados con los procesadores Atom que Intel desarrolló para equipos netbook allá por el año 2008. Raptor Lake (Intel Core de 13th Gen) fue la evolución de Alder Lake y ahora llega Raptor Lake Refresh, en los Intel Core de 14th Gen.
Las tecnologías de fabricación también se le han atragantado un poco a Intel. La tecnología de fabricación de 14 nm se convirtió en una sucesión de “+”, hasta llegar al nodo Intel 14 nm++, aludiendo a sucesivas optimizaciones de este mismo nodo. Es cierto que Intel consiguió llevar este nodo a densidades de transistores silmilares a los 10 nm de otros fabricantes como TSMC, pero no fue hasta Ice Lake en 2019 cuando se hizo la transición a los 10 nm, que siguen en vigor bajo el nombre de Intel 7, hasta el año próximo en el que llegarán los 5 nm de Intel 4.
Por lo pronto, la familia Raptor Lake Refresh que llega ahora al mercado como los Intel Core de 14th Gen para equipos de escritorio, se queda en una optimización de la arquitectura y una optimización de la tecnología de fabricación que permite apurar un poco más el potencial de los transistores de estos procesadores orientados de un modo especial al gaming para usuarios entusiastas que quieran arañar algunos FPS más en juegos, sin olvidar a los usuarios que quieren renovar su equipo con la tecnología más reciente de CPU.
Decimos que son procesadores para equipos de escritorio, porque Intel también acostumbra a tener diferentes arquitecturas para equipos de sobremesa y equipos portátiles. Algunos casos, como Raptor Lake, se han llevado a ambos tipos de ordenadores, pero puede ser que Raptor Lake Refresh solo llegue a los equipos portátiles en modelos como los potenciales Intel Core i9-14900HX, que serían básicamente procesadores de escritorio con un zócalo compatible con equipos portátiles.
Después de Raptor Lake Refresh llegarán, en 2024, si no hay cambios, los Meteor Lake para portátiles en primer lugar y para sobremesas más adelante, con el nodo Intel 4, junto con los nodos TSMC 5 nm para los gráficos integrados y el nodo TSMC de 6 nm para el SoC. También tendremos nomenclatura nueva para los procesadores, que se llamarán Intel Core Ultra, dejando la “i” por el camino.
En otro orden de cosas, Intel tiene que hacer frente a AMD, que viene fuerte con sus procesadores AMD Ryzen, tanto para equipos de escritorio como para equipos de sobremesa. Una arquitectura que conjuga eficiencia y rendimiento tanto para equipos de sobremesa como para portátiles. La eficiencia, por otro lado, es otro escollo para Intel, que ya ha anunciado que la generación Lunar Lake, que llegará después de Arrow Lake, que a su vez sucederá a Meteor Lake, vendrá con una arquitectura específica para maximizar la eficiencia en portátiles.
Por lo pronto, Meteor Lake tendrá cores eficientes integrados en el SoC (Low Power Island E-cores), además de los cores “E” que se encontrarán en el tile computacional con los cores P y cores E conocidos en las arquitecturas anteriores (12th Gen, 13th Gen y 14th Gen).
Insistimos en que Raptor Lake Refresh es, esencialmente, una evolución ligera de Raptor Lake. Veremos más adelante que esto se traduce en un aumento de rendimiento moderado frente a Raptor Lake, derivado esencialmente de un incremento de las frecuencias de reloj en los cores P y E frente a la 13th Gen. En un caso concreto, para los procesadores presentados hoy, encontramos un aumento de cores, además de incremento de frecuencia. Es el caso del Core i7-14700K, con 4 cores E adicionales frente al modelo equivalente en la 13th Gen, el Core i7-13700K. Las velocidades de reloj base de los cores P, no obstante, se mantienen y la turbo de los cores P aumenta 200 MHz mientras que la de los cores E aumenta 100MHz. No hemos probado este procesador, sino el Core i5-14600K, aunque puede que sea una de las propuestas más interesantes de esta nueva generación.
Hablando de velocidades, las que más cambian son las del modelo flagship, el Core i9-14900K, con 200 MHz más para la velocidad base de los cores P y 200 MHz más para la velocidad base de los cores E. La velocidad turbo de los core P aumenta 200 MHz también, mientras que la de los cores E aumenta 100 MHz. En los cores P y E de los Core i7 y Core i5 de 14th Gen no aumenta la velocidad base. La turbo de los cores P aumenta 200 MHz en el Core i7 y no aumenta en el Core i5. La turbo de los cores E aumenta 100 MHz en los dos casos.
Tenemos también modelos “KF” en los que no contamos con gráficos integrados. Realmente no es que los gráficos integrados sean especialmente interesantes, teniendo en cuenta que son procesadores pensados para gaming sobre todo, donde lo habitual será contar con una gráfica dedicada de más o menos rendimiento, pero dedicada al fin y al cabo.
Otras tecnologías
Como es habitual, Intel añade aspectos tecnológicos adicionales sobre el hardware propiamente dicho. Especialmente en lo que concierne a aspectos relacionados con la asignación de tareas a los diferentes cores P y E mediante el Thread Director en Windows, así como el overclocking, especialmente en el caso del Intel Core i9-14900K, que añade al Thermal Velocity Boost una nueva funcionalidad a través de la utilidad Intel Extreme Tuning Utility con Asistente de IA, a la que dedicaremos un capítulo más adelante cuando hayamos probado más a fondo sus posibilidades.
Esta modalidad con IA, ha sido entrenada a partir de datos obtenidos en diferentes configuraciones para la refrigeración, la memoria o las placas base. El overclocking, en cualquier caso, viola las condiciones de la garantía de los procesadores, aunque en otras generaciones ha sido una práctica esencialmente segura y ahora no debería ser un problema tampoco.
Thermal Velocity Boost sigue presente en el Core i9, así como la tecnología Intel Turbo Boost Max. En la siguiente imagen tenemos un listado (en inglés) con las tecnologías que vienen con estos procesadores.
Compatibilidad con placas base
El aspecto relacionado con las placas base es otro de los que más puede preocupar a los usuarios. Aquí, Intel se ha mostrado muy conservadora y ha mantenido la compatibilidad con el zócalo LGA 1700, así como con las series 600 y 700 de chipsets. Tenemos placas base nuevas, refrescando las placas Z790 con tecnologías puestas al día, como Wi-Fi 7 o Bluetooth 5.4 en el caso de que los fabricantes de placas consideren oportuno hacerlo, obviamente.
La compatibilidad con la memoria RAM se queda en DDR5-5600 y DDR4-3200, como en la generación anterior. Lo que sí cambia es el potencial de overclocking, siempre y cuando la memoria soporte frecuencias más elevadas, que pueden superar el DDR5-8000.
Aquí te dejamos un resumen con los procesadores que ha presentado Intel:
Página oficial del producto: Intel Core i5-14600K.
Página oficial del producto: Intel Core i9-14900K.