En el pasado hemos cubierto aspectos como los tipos de ventiladores en nuestra guía para la elección de disipador, así como las diferentes formas para la regulación de los mismos en una guía más reciente de control de ventiladores, dos lecturas interesantes para el tema que nos atañe ahora, que trata de conseguir un correcto flujo de aire en nuestras cajas.

A modo de resumen podemos comentar que hay rodamientos de casquillo, rifle, fluido, bolas y magnéticos, y los datos de especificaciones con parámetros de rendimiento para su caudal de aire, expresado con las siglas CFM (Cubic Feet per Minut) o M3/H (metros cúbicos por hora), y la presión estática, en mmH2O o mmcda (milímetros de columna de agua).

Por supuesto podremos mejorar el flujo de aire dentro de nuestra torre cambiando de caja, pasando de modelos restrictivos a otros con malla en el frontal e incluso más tamaño, para albergar ventiladores de mayor tamaño y ampliar el número de los mismos pero, no es este el motivo de la guía, si no ver como optimizar el flujo de aire de nuestra propia torre.

Debemos tener presente la diferencia entre caudal y presión estática. El primero hace referencia a la cantidad de aire que pasa por una zona en un espacio de tiempo determinado, mientras que el segundo hace referencia a la fuerza de este flujo, algo que le permite atravesar restricciones. Podríamos imaginarlos como el torque y la velocidad de un sistema rotor.

Estos conceptos van a ser básicos para configurar y seleccionar ventiladores. Junto a estos conceptos, en la siguiente página os comentamos como afecta la presión en diferentes configuraciones, qué evitar y qué opciones tenemos para distribuir los ventiladores de nuestra torre de una forma adecuada.