El FidelityFX Super Resolution es la tecnología de reescalado de AMD que a mediados de 2021 vio su segunda versión, una mejora que pudimos ver en el videojuego Deathloop. Al contrario que el DLSS de NVIDIA, el FSR es de código abierto, lo que facilita la implementación a los desarrolladores. Pocos meses después llegaba la versión 2.1 y, ahora hace un mes, en la recta final de 2022, se anunciaba un FSR 2.2 que ya podemos probar.
Esta tecnología renderiza a una resolución menor de la final para conseguir esta ganancia de FPS. Emplea el mapa de píxeles, los vectores de movimiento y el mapa de color del render para generar el siguiente fotograma, basándose en el previo. El FSR pasó de ser un reescalado espacial para ser uno temporal con este nuevo método. Podéis consultar más de este reescalado, así como el DLSS, en nuestro artículo previo.
La versión actual 2.2 trae mejoras en la calidad de imagen, así como cambios para paliar el ghosting en los movimientos rápidos. Recientemente 3DMark ha dado soporte al FSR 2.0 con su test Speedway. Junto al F1 22, en el que vamos a analizar el FSR 2.2, 44 títulos van a implementar esta segunda versión con juegos tan esperados como Lies of P, Dead Island 2, Hogwarts Legacy, The Callisto Protocol, Skull and Bones o Forspoken.
Need For Speed Unbound o Forza Horizon 5 son otros de los títulos que han implementado el FSR 2.2. Podemos decir que la pista está bien provista, teniendo a otro de los más importantes títulos de simracing con lo último en tecnologías de reescalado. Cabe destacar que al ser una tecnología de código abierto, no se limitan a tarjetas gráficas AMD. Es además una técnica de reescalado que pueden aprovechar también las consolas.