En esta guía os vamos a mostrar en qué consiste y cómo realizar una configuración que permite mejorar el rendimiento de nuestra tarjeta gráfica, si contamos con un modelo actual. Vamos a enumerar los requisitos necesarios y os contaremos cómo poder consultar si vuestro hardware y software permite este ajuste.
Hasta marzo de 2021 las tarjetas gráficas solo podían direccionar bloques de 256 MB de memoria de la tarjeta gráfica. En esta fecha NVIDIA daba soporte a sus tarjetas gráficas GeForce RTX 30 para poder acceder de forma concurrente a toda la memoria VRAM. De esta forma, la transferencia de texturas, sombreado y geometría deja de hacerse en multitud de pequeños bloques, mejorando el rendimiento de algunos videojuegos en cifras de dos dígitos.
El Resizable BAR es una tecnología que hace uso del estándar PCI Express que es el estándar actual acordado en el PCI-SIG para conectar tarjetas gráficas. Con la exigencia creciente en los juegos con el acceso a los recursos que implementan, esta nueva manera de gestionar el "frame buffer", evitando crear colas de acceso al desbloquear el direccionamiento de la VRAM, gestionando la CPU los procesos de manera más eficiente, explican la mejora del rendimiento en algunos títulos.
Esta tecnología requiere de los últimos estándares e implementaciones, como el contar con un Sistema Operativo de 64 bits, disponer de un arranque GPT en lugar de MBR en modo UEFI y deshabilitar el CSM. En un principio AMD dio soporte tan solo a las Radeon RX 6000, posteriormente hubo una actualización de driver para la serie RX 5000, así que por la parte de hardware necesitaremos una tarjeta gráfica a partir de una GeForce RTX serie 30 o una AMD Radeon RX serie 5000.
GPT es una tabla de particiones GUID más moderna que la clásica MBR, un registro de arranque maestro ligado a las BIOS estándar. Esta nueva versión permite extensiones más amplias de memoria y un modo de arranque actualizado, en conjunción con las BIOS UEFI. Así mismo CSM es el modo que emula las BIOS heredadas para dar compatibilidad a componentes sin el soporte en este entorno moderno.
Las placas base y sus conjuntos de chips, así como los procesadores soportados por estos deben ser compatibles también. En principio las CPUs Intel Core de décima generación y AMD Ryzen 3000 o superiores dan soporte pero, va a depender también del soporte del fabricante con BIOS actualizada. Los chipsets nombrados por NVIDIA son los 400 tanto de Intel como de AMD, ya sean los Z, X o los B "mainstream", incluso los H de Intel.
GPU-Z es una herramienta referente en la monitorización de GPUs. En este programa, en la pestaña "Advanced" podemos acceder a la opción PCIe Resizable BAR, que nos muestra los requisitos y si los cumplimos. Debemos recordar que los cambios de configuración pueden crear conflictos en el arranque y con diferentes componentes, y que podemos guardar nuestra configuración de BIOS, algo recomendable.
La actualización de drivers o BIOS puede ser necesaria para acceder a la configuración que nos permita activar el Resizable BAR. AMD ha nombrado al aprovechamiento de esta característica Smart Access Memory, abreviado como SAM, una nomenclatura diferente que no deja de ser la misma opción de configuración. En la siguiente página os contamos cómo activarla.
Como detalle cabe mencionar que hay un caso en el que GPU-Z puede darnos un mensaje confuso y es que la línea llamada "Resizable BAR enabled in BIOS" se quedará como desactivada en dos supuestos: que no esté activado en la BIOS de nuestra placa base o que nuestra tarjeta gráfica no tenga una BIOS actualizada con dicho soporte, en este último caso tocaría actualizar el firmware de la tarjeta gráfica.