Huawei es una empresa singular. Es relativamente joven, con 34 años de vida desde su fundación el 15 de septiembre de 1987. Es una empresa cien por cien china, con sede en Shenzhen, una de las ciudades con un crecimiento más explosivo del mundo, donde se han gestado y gestan muchas de las operaciones tecnológicas de nuestro tiempo.
Índice
El bloqueo de la Administración Trump
I+D como pilar fundamental de Huawei
¿Ha conseguido Huawei independizarse de Google casi tres años después del bloqueo?
No es nuestra intención en este artículo pararnos mucho en la historia de esta empresa. Baste decir que cuenta, esencialmente, con dos divisiones: la dedicada a las telecomunicaciones, como proveedor de tecnología e infraestructura para las redes de comunicaciones móviles, cuyo máximo exponente es la tecnología 5G, en la que Huawei consiguió superar claramente a todos sus competidores hasta que llegó el bloqueo por parte de la Administración de los Estados Unidos en mayo de 2019.
Foto: Huawei es una empresa fundada en 1987, con sede en Shenzhen, con dos divisiones, la de consumo y la dedicada al desarrollo de soluciones de conectividad.
En telefonía móvil, en la división de productos de consumo, Huawei consiguió ir construyendo un ecosistema de productos centrados en el teléfono móvil. En España empezó a conocerse de un modo generalizado con las familias Huawei P, como el P8 allá en 2015, que ya contaba con su propio SoC Kirin 930. Después llegarían los dispositivos Mate 9, 10, 20, 30 o los Huawei P20, P30 más los de gamas medias y de entrada. Paso a paso, Huawei consiguió superar a Apple en cuota de mercado, para quedar a corta distancia de Samsung, que ocupaba el primer lugar en 2018. Y eso que Huawei no vendía terminales en Estados Unidos.
Foto: Antes del bloqueo de la Administración Trump, Huawei estaba en el número 2 mundial de ventas de smartphones, con vistas a superar a Samsung incluso.
El bloqueo de la Administración Trump
En ese momento, Huawei estaba en lo más alto de su trayectoria como empresa. En el MWC, su pabellón batía récords de presupuesto, como los 6 millones de euros de la edición de 2017, sin olvidar el liderazgo tecnológico en 5G, que apuntaba a contratos multi billonarios con las operadoras para el despliegue de estas redes de telecomunicaciones de nueva generación.
En mayo de 2019, el año en el que Huawei estaba en camino de superar a Samsung como mayor fabricante de móviles del mundo, la Administración de Estados Unidos, cuyo presidente era Donald Trump, incluyó a Huawei en la lista de compañías con las que empresas norteamericanas no podían hacer negocios. Entre esas compañías estaba Google, así como TSMC más adelante, al tener intereses comerciales con Estados Unidos. TSMC, siendo una empresa taiwanesa, tampoco tenía una relación fluida con empresas chinas, por lo que, en cuestión de meses, Huawei se quedó sin servicios de Google y sin sus procesadores Kirin, fabricados por TSMC.
Foto: Huawei desarrolla sus propios chips Kirin, con tecnología licenciada a ARM, más elementos como la NPU diseñados internamente. Con el bloqueo, Huawei vio bloqueado el acceso a fabs como TSMC o Samsung. Las fabs chinas, como SMIC aún están lejos de poder usar nodos avanzados de fabricación.
Por aquel entonces, la división de consumo de Huawei contaba también con otros dispositivos tales como wearables (smartwatches como los Huawei Watch GT o pulseras de actividad o auriculares True Wireless), portátiles, periféricos como los monitores, accesorios como los altavoces Smart e inalámbricos, gafas inteligentes, más una incipiente plataforma de servicios que se superponía y complementaba a los servicios de Google.
El bloqueo de la Administración Trump (y luego la de Joe Biden), dejó a Huawei en una posición delicada internacionalmente. En el mercado local de China los servicios de Google no son importantes, pero fuera, era difícil entender que un teléfono móvil no contase con los servicios de Google o GMS (Google Mobile Services) de los que depende la Tienda Google Play de aplicaciones, Google Maps o Gmail. Incluso Apple, contando con su propia plataforma de servicios, depende en gran medida de aplicaciones y servicios como Google Maps, Gmail, Google Fotos o incluso Google Docs. La tienda de aplicaciones es la de Apple, eso sí.
Ante esta situación, Huawei optó por desarrollar su propia plataforma de servicios: HMS o Huawei Mobile Services, además de su propio sistema operativo HarmonyOS, construido sobre los fundamentos de Android. Android es un sistema operativo de código abierto. La “esencia” de los smartphones Android está en los GMS que añaden una capa de servicios y aplicaciones que enlazan con la plataforma cloud de Google de donde “beben” la tienda Google Play, los mapas Google Maps, el correo Google Mail, la pasarela de pagos GPay, etcétera.
I+D como pilar fundamental de Huawei
Huawei ha adoptado la Investigación y el Desarrollo como pilar fundamental para afrontar sus retos empresariales. Ha ido un poco “a su bola” y, dejando de lado la geopolítica, las cifras refrendan esta apuesta por el I+D. Huawei ha desarrollado desde sus propios chips hasta sus propias tecnologías de cámaras en colaboración con Leica, ha llevado tecnologías como la carga rápida a sus dispositivos desde el mismo momento en el que esa tendencia empezaba a consolidarse, ha desarrollado sus propios chips para acelerar procesos relacionados con la IA o el Machine Learning, ha desarrollado su propio software para la sincronización e interacción entre los diferentes dispositivos de su ecosistema. En wearables, introdujo su propio sistema operativo en los smartwatches de la familia GT, con autonomías de hasta dos semanas, mientras otros dispositivos similares no aguantan ni dos días. Es, además, uno de los pocos fabricantes que sigue ofreciendo tabletas como dispositivo para el entretenimiento y la productividad.
En diseño industrial, Huawei introdujo estéticas premium en dispositivos como los Huawei P30, con carcasas de diferentes colores y tonalidades manteniendo una construcción robusta y precisa. Los materiales nobles como la cerámica, el titanio o el cristal de Zafiro están presentes en diferentes gamas de productos, aliándose con equipos de diseño como Porsche Design para desarrollar series especiales de algunos de sus productos.
Foto: Huawei estableció alianzas tecnológicas con compañías como Leica para la fotografia o Porsche Design para sus productos más icónicos.
El uso de aluminio en los portátiles, más diseños delgados y ligeros, o la asociación con Devialet para desarrollar las soluciones de audio portátil son otros ejemplos de cuidado por el diseño y la tecnología. El camino hacia la introducción de gamas prémium se trazó desde Huawei de un modo casi perfecto en su ejecución, añadiendo elementos de diseño y tecnología sin prisa pero sin pausa, al tiempo que aumentando el precio de los productos, aunque siempre sobre pilares tecnológicos robustos.
Un ejemplo: el smartphone Huawei P40 Pro Plus, tope de gama de la familia P40, sigue siendo, a día de hoy, una referencia en fotografía móvil. Ni el Samsung Galaxy S21 Ultra ni el Xiaomi Mi 11 Ultra han sido capaces de superar a este dispositivo en foto o vídeo. Apple con su iPhone 13 Pro y Pro Max sí que puede competir en calidad de vídeo, pero en calidad fotográfica y versatilidad, Huawei mantiene un liderazgo tecnológico que podía medirse en generaciones tecnológicas frente a sus competidores.
¿Ha conseguido Huawei independizarse de Google casi tres años después del bloqueo?
Esta es la pregunta que tenemos que responder, al tiempo que hablaremos de ejemplos de la vida real y casos de uso probados exhaustivamente. Nuestro punto de vista sobre Huawei puede parecer un tanto optimista o parcial. La razón es que nos gusta la tecnología. Por suerte hay muchas empresas que lo están haciendo bien en este campo. Pero Huawei cuenta con un ecosistema muy completo y bien hecho que, a día de hoy puede pasar desapercibido si nos dejamos llevar por eso de “sí, pero no tiene Google” o si asociamos Huawei con una empresa con una tecnología obsoleta.
En absoluto es así. Hay algunos elementos que sí se ven afectados por este bloqueo, como la limitación a comunicaciones 4G en los dispositivos móviles, pero es una limitación que, en la práctica no merma las capacidades para la conexión con Internet. En el futuro puede que 5G sí sea una funcionalidad imprescindible, pero a día de hoy no lo es. En el resto, Huawei sigue ofreciendo productos y soluciones con tecnologías de última generación tanto en wearables, como en smartphones, portátiles, tabletas, periféricos como las pantallas o los accesorios como los que caen dentro de categorías como el audio portátil o el gaming.
Foto: El ecosistema de productos de Huawei contempla dispositivos tales como móviles, tabletas, wearables, pantallas o dispositivos de audio y periféricos.
Huawei cuenta con productos que ofrecen, además, una extraordinaria relación calidad / precio. Es posible encontrar propuestas tecnológicas excelentes a precios excepcionales. Un ejemplo: el Huawei MateBook 14 2020 con AMD Ryzen 7 4800H, 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento SSD se puede encontrar por 799 euros en la tienda Huawei con pantalla táctil de 2.160 x 1.440 píxeles, 1,49 Kg de peso y grosor de 1,6 cm con una carcasa de aluminio resistente y robusta. El rendimiento del AMD Ryzen 7 4800H supera los 8.000 puntos en Cinebench R23, por ejemplo (8400 puntos concretamente). Los Apple M1 llegan a unos 7.500 puntos si buscamos una referencia aceptada como sobresaliente en este tipo de equipos portátiles delgados y ligeros.
Foto: Huawei sigue estando entre las compañías del mundo que más invierten en I+D.
La línea argumental de Huawei sigue siendo la del I+D y la calidad tecnológica y el diseño. Los resultados no siempre son perfectos, como la integración de la cámara en el teclado de los portátiles, o la (forzada) limitación de la conectividad móvil a 4G debido al bloqueo impuesto por la Administración de Estados Unidos. Pero las soluciones y dispositivos del repertorio de Huawei no dejan huecos. Por ejemplo, el ratón Huawei Wireless Mouse GT para gaming, viene con tres tipos de conectividad: Bluetooth, RF de 2,4 GHz y cable USB-C con carga por cable o inalámbrica. Vamos, todo.