Fabricante:INTEL
Modelo:NUC Beast Canyon
Procesador:Intel Core i9-11900KB, 65W
GPU:iGPU más ASUS GeForce RTX 3060 de 170W (es opcional)
Tamaño:357 x 189 x 120 mm / 8 litros
La familia Intel NUC ha ido evolucionando para adaptarse a los nuevos escenarios de uso que han aflorado en los últimos años, al tiempo que aprovechan al máximo las posibilidades de los procesadores Intel de más reciente generación. No en vano, es la propia Intel la que diseña los barebones NUC (Next Unit of Computing) por lo que más le vale hacerlo bien para evitar tirar piedras sobre su propio tejado. El eslogan “Engineered to Win” es toda una declaración de principios, y en este artículo veremos si responde a la realidad del producto.

Los NUC Beast Canyon están orientados a rendimiento, tanto de CPU como de GPU. Intel ha cambiado el diseño de los NUC durante estos años, pasando de ser una mera caja con un procesador de portátil donde se primaba la productividad de escritorio con tecnología de laptop, a configuraciones con más entidad y procesadores progresivamente más potentes sin perder el aura de equipo compacto. El NUC Beast Canyon no tiene nada de compacto si se compara con los primeros NUC, pero si se compara con un equipo gaming de sobremesa, sí que observamos una considerable mejora.

La estética del equipo es sobria, si exceptuamos la iluminación LED. Destacan las rejillas de ventilación, lo cual es fácilmente justificable si tenemos en cuenta que estamos ante un equipo con aspiraciones a ser la elección de gamers exigentes y en el que es posible instalar una tarjeta gráfica discreta solvente con la limitación de que no puede ser más larga de 30,5 cm (12’’). Es suficiente para alojar una RTX 3080, por ejemplo, así que no es una exigencia demasiado grave, salvo que buscases una RTX 3090 o similar.

La clave de estos equipos, y un poco su valor diferencial, es que los componentes esenciales, como el procesador, la memoria y el almacenamiento, vienen en el llamado Intel Compute Element donde tenemos varias opciones para elegir. Teóricamente también, será posible actualizar este “compute element” más adelante para cambiar de CPU manteniendo el resto del equipo como la memoria o el almacenamiento. Algo así como cambiar la placa base y el procesador. El compute element se “pincha” en el NUC como si fuera una GPU.

Las conexiones disponibles son las que vienen con el compute element, más las de la tarjeta gráfica. Concretamente tenemos 6 puertos USB Tipo-A y Tipo-C Gen 2, con dos (los USB-C) con tecnología Thunderbolt 4.0, así como HDMI y Ethernet. Podríamos usar este equipo sin una tarjeta gráfica discreta, aunque perderíamos el rendimiento gaming. En nuestro caso, tenemos una RTX 3060 con las conexiones DP y HDMI correspondientes. En la parte frontal tenemos lector de tarjetas SDXC UHS-II, más dos USB Tipo-A y jack de audio. También viene con Wi-Fi 6E y Bluetooth.

El NUC tiene un volumen de 8 litros, lo cual equivale a un equipo SFF (Small Form Factor). Puedes animarte a construir un equipo de estas características tú mismo, por supuesto, pero Intel ha ajustado los aspectos relacionados con la refrigeración y el diseño de un modo aparentemente muy bueno y difícilmente superable, salvo en la parte del precio, como veremos más adelante. Por lo pronto, Intel vende el barebone y nosotros tenemos que añadir la memoria, almacenamiento y tarjeta gráfica. Viene con una fuente de 650 W 80+ Gold, bien dimensionada para el hardware que integra.

Por la abundancia de ranuras de paso de aire, el equipo tiene en la disipación del calor uno de sus aspectos más delicados. Tendremos que fijarnos en este apartado en el momento del análisis para ver si hay “letra pequeña”. Por lo pronto se vislumbran tres grandes ventiladores bajo el chasis, más los que vengan con el compute element y la tarjeta gráfica discreta elegida.

Estéticamente puede gustar más o menos, pero este Intel NUC 11 Beast Canyon transmite “ingeniería” por sus cuatro costados. Cuando veamos los elementos de hardware con más detalle podrás entender por qué, aunque ya hemos adelantado la parte del Intel compute element, claro.
Por cierto, la presentación del producto es espectacular, con una caja hexagonal donde viene el NUC preparado para la review con los componentes preinstalados en la parte de GPU, memoria y almacenamiento. Y en la parte estética tenemos también elementos como la iluminación LED frontal que resalta el logotipo habitual de Intel, una calavera que identifica a las soluciones más “agresivas” de Intel.
Página oficial del producto: Intel NUC Beast Canyon.