Uno de los mayores avances que han tenido lugar durante los últimos años ha sido el del almacenamiento SSD con memoria de estado sólido NAND Flash. Los procesadores, las tarjetas gráficas o la memoria RAM han evolucionado, desde luego, pero en el apartado del almacenamiento de estado sólido es un no parar como se suele decir. De los SSD SATA se ha pasado a los NVMe superando las limitaciones de la propia interfaz SATA.
La memoria NAND Flash y las controladoras de las unidades SSD también han evolucionado, hasta el punto de superar rápidamente las especificaciones de la interfaz PCIe Gen 3.0 de NVMe. Las consolas de videojuegos de nueva generación, de hecho, en un primer momento, pudieron presumir de ofrecer velocidades de transferencia en sus unidades NVMe SSD mayores que las que se obtenían en los PC.
br>
Los fabricantes de placas y componentes, como Gigabyte, han trabajado contra reloj para seguir el ritmo de las tecnologías de almacenamiento. El resultado de la conjunción de las tecnologías PCIe Gen 4.0, memorias NAND Flash multilevel-cell (MLC) súper rápidas y robustas y controladoras optimizadas para mantener altas tasas de transferencia tanto secuencial como aleatoria independientemente del tamaño de bloque de las transferencias es la unidad SSD AORUS SSD Gen4 7000S.
br>
br>
Gigabyte ha diseñado la unidad AORUS SSD Gen4 7000S con el rendimiento y la fiabilidad como prioridad. Para ello ha empleado componentes de muy alto rendimiento. La memoria NAND Flash es Micron 3D-TLC de 96 capas junto con una controladora Phison E18 con caché de memoria DRAM DDR4. La interfaz es la NVMe 1.4 compatible con PCIe 4.0x4 en un factor de forma M2 2280. Es compatible con encriptación hardware AES-256.
La parte de la disipación de calor está resuelta con un sistema de doble disipador, arriba y abajo, que es el encargado de mantener la unidad a una temperatura segura para los componentes y óptima para el rendimiento eliminando el temido throttling.
br>
La velocidad de transferencia para esta unidad es de 7.000 MB/s en lectura secuencial tanto para la unidad de 1 TB como la de 2 TB, con 6.850 MB/s de velocidad de escritura secuencial en la unidad de 1 TB y 6.850 MB/s en la unidad de 2 TB. La durabilidad es otro de los puntos fuertes de la unidad, con nada menos que 1.400 TBW (Terabytes Written) para la unidad de 2 TB y 700 TBW para la unidad de 1 GB. Esto quiere decir, básicamente, que aunque estuviésemos escribiendo 2 TB de datos por día en la unidad de 2 TB, tardaríamos 700 días (unos dos años) en experimentar fallos en la memoria NAND Flash de la unidad. La garantía de las unidades es, de hecho, de nada menos que 5 años tanto para la unidad de 2 TB como para la de 1 TB.
El rendimiento que podemos esperar de esta unidad es espectacular. En la unidad de 2 TB tenemos hasta 650.000 IOPs para lectura aleatoria y 700.000 IOPS para la escritura aleatoria. En la unidad de 1 TB tenemos 350.000 IOPs para lectura aleatoria y 700.0000 IOPs para escritura aleatoria. El consumo, en la unidad de 2 TB, es de unos 7,6W en lectura y 8,4W en escritura. Para la unidad de 1 TB baja hasta 6,6W y 6,5W respectivamente.
Las especificaciones y tecnología de esta unidad son espectaculares. Con 7.000 MB/s de velocidad de transferencia “bruta” y las altas tasas de IOPs en transferencias aleatorias y sumando la durabilidad y una garantía de 5 años, tenemos en nuestras manos una unidad que pone a nuestros equipos gaming en una posición excelente para minimizar los tiempos de espera en las operaciones de carga de juegos o guardado de partidas. Por no hablar de otras tareas como la edición de vídeo, que es otra de las que más “tiran” de almacenamiento. La refrigeración permite que el Throttling no sea un problema y que el rendimiento de la unidad se mantenga incluso en situaciones de “estrés” para el almacenamiento.
Página oficial del producto: Aorus Gen4 7000s SSD 1TB.