La MSI MEG X570 Unify es una placa que no pasa desapercibida para quienes sepan ver. Estamos ante una placa de unos 320€ de precio, negra como el carbón, sin iluminación RGB LED y compatible con la plataforma AMD X570 para albergar procesadores Ryzen hasta los Ryzen 9, como el Ryzen 9 3900X que hemos usado para poner a prueba esta “black beauty” de las placas base. MSI es un fabricante capaz de atreverse a renunciar a una funcionalidad tan aparentemente imprescindible como la iluminación RGB LED, para centrarse en ofrecer un diseño puro y hasta minimalista en aspectos estéticos, pero con una tecnología cuidada allí donde realmente importa: rendimiento, refrigeración, conectividad y robustez.

Las imágenes hablan por si mismas: toda la placa exhibe un color negro intenso, salpicado por los tonos plateados de los condensadores. Estamos ante una placa con diseño de 12 + 2 + 1 para las fases de potencia con gestión digital de la energía y disipadores metálicos generosamente dimensionados. Esta disipación se extiende a otros componentes de la placa, como las ranuras M.2 para las unidades de almacenamiento, estando las tres disponibles refrigeradas con disipadores metálicos. El chipset también está refrigerado, aunque en esta ocasión, como es habitual en las placas X570, con un ventilador que no está disimulado bajo un recubrimiento metálico, sino a la vista. El disipador de las fases de potencia de la CPU está integrado con el panel de conexiones trasero, ofreciendo una estética bastante contundente, pero efectiva en cuanto a aprovechamiento del espacio. Las ranuras PCIe x16 están reforzadas con la solución Steel Armor para soportar el peso de las gráficas que se instalen, aunque las ranuras de memoria no cuentan con ese refuerzo adicional.

El diseño es, en conjunto, muy limpio en cuanto a disposición de los componentes en el PCB, pero sin renunciar a ningún componente fundamental, más allá de la iluminación RGB, aunque en este caso esta renuncia está al servicio de una identidad única y diferenciada, adecuada para usuarios que quieran salirse de la norma. En la parte de las conexiones, el panel trasero reparte el espacio disponible entre conexiones USB 2.0, 3.2 Gen 1 y 3.2 Gen 2 de tipo A y C, así como con conectividad PS/2 para accesorios de juegos, botones para resetear la memoria CMOS o flashear la BIOS directamente desde una llave USB. También hay conexiones de audio, incluyendo salida óptica digital y conexión Ethernet 2.5G, así como conexiones para las antenas Wi-Fi 6.

En la parte inferior no encontramos placa disipadora alguna, eso sí, dejando ver las soldaduras de los diferentes componentes y ranuras de esta placa de MSI. Tenemos un mini display donde encontramos información de diagnóstico acerca del arranque y del estado de la placa, así como una clara diferenciación de la circuitería dedicada al audio, separada convenientemente para aislarla de las posibles interferencias provenientes de la parte de potencia. Los conectores de alimentación son dos de ocho más ocho pines, y contamos con conexiones abundantes para conectar más puertos USB externos.
Estamos ante una placa con la que podemos construir un equipo de alto rendimiento para gaming o para tareas de propósito general con procesadores Ryzen 9 y hasta 128 GB de RAM por un precio sumamente interesante si se compara con soluciones de Intel o con soluciones de AMD de hace tan solo unos meses, cuando aún no estaba disponible Zen2. Los amantes del DiY tienen aquí un filón para hacerse con un equipazo. Y, como veremos en el siguiente apartado, con más de un as en la manga.
Página oficial del producto: MSI MEG X570 UNIFY.