
Esta placa base de ASUS está repleta de características y funcionalidades propias de ASUS. En el segmento de las placas base los fabricantes tienen que tratar de diferenciarse de sus competidores o crear diferencias en sus propias gamas de productos, y lo hacen a partir de tecnologías desarrolladas de forma exclusiva o más o menos exclusiva: al final, unos fabricantes se copian a otros y acaban por integrar mejoras similares pero con diferentes nombres. Por lo pronto, ASUS ofrece en esta placa características exclusivas de la gama ROG (Republic of Gamers). Como placa orientada a entusiastas y gamers, cuenta con Chokes MicroFine Alloy, así como condensadores 10K Black Metallic y un rectificador IR3555, que hace que la alimentación de las fases de potencia sea estable y robusta.

Como parte de las características ROG, esta placa cuenta con tecnologías paras overclocking como el botón Safe Boot, modo Slow, modo para refrigeración con Nitrógeno líquido (LN2), o tecnología OptiMem III, para un ajuste fino de los parámetros de bajo nivel de la RAM. También tenemos software exclusivo para las placas ROG como RAMCache III, ROG RAMDisk, CPU-Z, GameFirst V, Sonic Studio III y Sonic Studio Virtual Mixer, así como Sonic Radar III. Son tecnologías que permiten sacar un mayor partido a aspectos como la memoria RAM, las conexiones de red o el audio en el contexto de los juegos especialmente.

El panel de entradas y salidas de la parte posterior es otro elemento característico de ASUS. No tanto de la familia ROG como de las placas ASUS en general, dependiendo del modelo. El procesador DIGI+ controla aspectos de la alimentación y elementos como la BIOS CrashFree, Ai Charger para los puertos USB, el control de ventilación personalizable e inteligente o la iluminación Aura LED son aspectos exclusivos de ASUS. En la parte del hardware tenemos además conectores como ASUS NODE para conectar con la placa componentes de otros dispositivos, como una pantalla auxiliar en una caja. Los elementos de diseño “Q” incluyen los códigos numéricos Q-Code para diagnósticos, el Q-Connector para conectar los botones de la caja y los LEDs, Las ranuras Q-DIMM con inserción y extracción fácil de los módulos RAM, o el Q-Slot para las ranuras PCIe.
La placa viene también con accesorios como la antena Wi-Fi 2x2 con tecnología Wi-Fi 6. Los detalles para overclockers pasan también por botones de reset y encendido, así como un botón “RETRY” para cargar de nuevo los parámetros previos en escenarios de overclocking, donde una variación en la refrigeración puede suponer que unos parámetros arriesgados en la BIOS funcionen bien en vez de hacer que el sistema se quede “colgado”. El modo “SLOW” también es útil en escenarios de refrigeración líquida. El switch LN2 para sistemas con Nitrógeno líquido también está presente.

Los Q-LEDs permiten conocer el estado de la RAM, la CPU, la gráfica o el estado del arranque. Las ranuras M.2 admiten unidades SSD con tecnología PCI Express 4.0 x4 así como SATA. En una de las ranuras, si el procesador es AMD Ryzen de segunda generación, la tecnología PCIe será PCIe 3.0 x4. Los conectores de alimentación para ventiladores contemplan tanto conectores para ventiladores como para bombas de refrigeración líquida. En conjunto, la placa está bien provista de tecnologías y funcionalidades orientadas a los usuarios entusiastas y gamers. El único elemento que no es especialmente bien recibido es el ventilador activo para el chipset, aunque aquí es AMD la que tiene que asumir la responsabilidad de haber diseñado un chipset con un TDP tan elevado como para que no sea fácil usar una refrigeración pasiva.