Después de analizar las Oculus Go, nos quedamos con ganas de probar unas gafas/casco de VR que no requiriesen de ordenador alguno, o de terminal móvil... Y aunque creíamos que eso no sería posible, al menos en este generación, resulta que sí, que existe un casco así, y hoy podemos probarlo ya: el Oculus Quest es un caso de realidad virtual que no requiere de ordenador alguno, de manera que es 100% autónomo. El Quest está hecho no sólo para que su configuración sea sencilla, sino para llevar la realidad virtual a muchas más personas: al ser un casco independiente, con batería, y que no depende de otros dispositivos, logra llevar la VR a un sector más amplio, lo que, por fin, ya ha llegado a nosotros.

Como casco en sí, el Oculus Quest es algo más grande que el Oculus Go, pero no mucho más: las gafas principales se aseguran en una estructura que, por primera vez, nos permite usarlo con gafas y sin ningún tipo de complemento adicional. En la parte frontal, abajo, tenemos las teclas de volumen y también una palanca para ajustar la distancia entre las dos lentes, y así adaptarlo a nuestras necesidades. Se fija a la cabeza con un arnés ajustable y muy cómodo. La estructura está hecha de plástico, tela transpirable y algo de goma en algunas partes para ayudar a la sujeción. Y por supuesto, se integran altavoces, como ya vimos en Oculus Go.


Por supuesto, no hay caso de VR que se precie sin sus correspondientes mandos: en este caso, dos controladores Touch que funcionan a pilas (se proporcionan) y que funcionan de manera automática, inalámbrica e independiente. Cada mando dispone de un pad analógico, dos botones, uno adicional para las opciones, otro en el lateral, y un gatillo trasero. Y por supuesto, cada mando dispone de una pulsera para evitar que se nos escape de las manos.
El casco se recarga mediante un cable USB C que va a la red eléctrica, y que se proporciona también, aunque recordamos que Oculus Quest dispone de batería integrada que le otorga de una buena autonomía. No es lo único que integra, ya que también dispone de almacenamiento interno (tenemos una versión con 64 GB y otra con 128 GB), además de los 6 sensores de movimientos, y el asistente Oculus Insight para marcar el espacio en el que nos moveremos.

Actualmente, Oculus Quest puede acceder a cientos de juegos, muchos de ellos gratis, entre otros servicios que pueden ser disfrutados en realidad virtual, y que son muy, muy curiosos de experimentar. Dado que la experiencia con VR es muy personal, y prácticamente no puede mostrarse, intentaremos ser lo más rigurosos posibles a la hora de describir lo que estamos viendo, además de probar todas las características de Oculus Quest.
Página oficial del producto: Oculus Quest.