Como se ha dicho antes, el MSI GS65 Stealth Thin 8RF es un portátil con pantalla de 15,6 pulgadas, pero hay que decir que han reducido al máximo los bordes, dejando un margen estrecho de 4,9 mm. (82% de ratio de pantalla), lo que asegura el mejor ángulo de visión posible y, al mismo tiempo, unas dimensiones más ajustadas. Panel IPS FullHD de nada menos que 144 Hz de tasa de refresco y 7 ms de respuesta. En el marco superior encontramos una webcam con sus correspondientes micrófonos y que nos hará un servicio más que correcto.

El MSI GS65 Stealth Thin 8RF dispone de teclado completo (sin el pad numérico extendido) con personalización RGB por tecla (de mano de Steelseries), y por supuesto personalización de otros aspectos del teclado gracias al Steelseries Engine 3. El sonido no se queda atrás: MSI vuelve a apostar por Dynaudio, que soporta además 24 bit/192 Khz. Los 2 altavoces de 2W cada uno incrementa su potencia un 50% respecto a la generación anterior (incremento de 10 dBA), consiguiendo una gran claridad, y calidad, de sonido en general.El software de gestión de sonido vuelve a recaer en Nahimic, que además tiene en Nahimic VR la gestión de sonido perfecta para nuestro casco de realidad virtual.

En el corazón mismo del MSI GS65 Stealth Thin 8RF disponemos de lo último, o al menos en parte: procesador Intel Core i7 8750H, 32 GB de RAM DDR4 a 2.400 MHz, tarjeta Killer WiFi + Bluetooth 5, tarjeta gráfica dedicada GTX 1070 con diseño Max-Q (determinante para que el portátil no aumente su peso y tamaño), y almacenamiento principal por M.2 (con interfaz NVMe) y un segundo M.2 con interfaz PCIe+SATA.
Desde luego, MSI ha puesto toda la carne en el asador para ofrecer un portátil gaming lo más fino posible, y el mérito es haber podido meter una GPU como la 1070 sin que eso dispare el tamaño o el peso. Ahora veremos cómo rinde, y si ruido y temperaturas van acorde...
