Ha llegado el momento de enfrentar la Aorus GTX 1080Ti Xtreme Gaming 11G con nuestro modelo stock, y eso es lo que vamos a hacer en el siguiente apartado. Dejando las frecuencias de la tarjeta al máximo, tal y como el software adjunto nos lo permite, pasamos a cargar la batería de pruebas y comenzar los tests.


Plantamos la Aorus GTX 1080Ti Xtreme Gaming 11G en nuestra plataforma de pruebas y le pasamos CPU-Z para poder averiguar qué tenemos entre manos:





Como hemos adelantado antes, el software Aorus Engine permite cargar overclock de serie, en este caso con perfiles precargados, pero por supuesto podemos personalizar esto, al igual que la iluminación led. En el caso que nos ocupa, hemos escogido el perfil OC, que otorga las frecuencias más altas posibles, y más seguras:


Y como es de rigor, os dejamos la plataforma de hardware empleada, además del software:
Hardware utilizado:
- AMD Ryzen 7 2700X
- ASUS ROG Strix X470-G Gaming
- 16 GB G.Skill Sniper X@ 3.400 MHz (por XMP)
- OCZ Trion 150 960 GB
- PSU Seasonic Prime Platinum 1.000 W
- NVIDIA GeForce GTX 1080 Ti Founder's Edition
- Aorus GTX 1080Ti Xtreme Gaming 11G
Software utilizado:
- Windows 10 x64 (actualizado)
- NVIDIA GeForce drivers v397.31
- Últimos Intel chipset drivers
- DirectX Redist junio 2010 + DirectX12
- FutureMark 3DMark
- FutureMark VR Mark
- Gears of War 4
- Ashes of Singularity
- Shadows of Mordor
- HITMAN
- Rise of the Tomb Raider
- Deus Ex Mankind Divided
- For Honor
- VRMark
- Tom Clancy's Ghost Recon Wildlands
