Echemos ahora un vistazo al interior de la Aorus GTX 1080 Gaming Box, aunque es obvio lo que vamos a encontrar: pues eso, una GTX 1080 de NVIDIA, pero en concreto un modelo personalizado por el fabricante. Y se trataría de un modelo "al aire", como podemos ver en las fotos:

El PCB está el aire, con un mazo de aluminio y heaptipes justo encima, y un buen ventilador de 13 aspas que es el que hace el mayor efecto refrigerante. La propia caja ventila el resto, apoyada por un par de ventiladores traseros que sacan aire caliente de la propia GPU, con lo que hablamos de un sistema más efectivo que el de un sistema de disipación para tarjeta gráfica normal, ya que contamos con mayor espacio y, por lo tanto, con más corriente de aire circulando.

Decir que la GTX 1080 de Aorus que viene en esta Gaming Box viene algo subida de vueltas de serie, algo que podremos gestionar gracias al software de Aorus, pero de entrada contamos con un par de modos: OC Mode (frecuencia base de 1.632 MHz y Boost de 1.771 MHz), y Gaming Mode (frecuencia base de 1.607 MHz y Boost de 1.733 MHz). El resto de aspecto funcionarían más o menos como una GTX 1080 normal... a excepción del sistema de conexión con el sistema (nuestro portátil), que es mediante el mencionado Thunderbolt 3, y que luego os recordaremos cómo funciona.
