Intel ha presentado 6 procesadores de escritorio, 2 para cada clase: el Core i3 8100 y el 8350K, el Core i5 8400 y 8600K, y el Core i7 8700 y el 8700K. Como sabemos, los que tienen el sufijo K vienen con el multiplicador desbloquedo y son, por tanto, más indicados para overclock. En la siguiente tabla vemos con mayor claridad las características de cada procesador, pero resumidamente podemos decir que las frecuencias de éstos oscilan entre los 2,8 y los 4 GHz (sólo Core i3 no disponen de Turbo Boost 2.0), TDPs entre 65 y los 95 W, Smart Caché entre 6 y 12 MB, y todos con soporte dual channel, pero los Core i3 con controladora para DDR4 a 2.400 MHz y los demás a 2.666 MHz, lo que aumenta la velocidad mínima de las memorias respecto a los Kaby Lake:

Como toda nueva familia de procesadores que se precie, Intel acompaña el estreno de la serie 8000 con el de un nuevo chipset. Y decimos desde ya que como pasó con el Z270 con respecto al Z170, el Z370 tampoco presenta cambios importantes, así que estamos ante un movimiento meramente continuista que en esencia busca dar compatibilidad a las nuevas funciones de los procesadores, y poco más. Nada más teniendo en cuenta que las propias CPUs ya cuentan con lo necesario para tirar solas. Se ha mejorado el soporte para más pistas PCIe, además de albergar un socket LGA1151 que, como antes hemos dicho, no es compatible con otras placas con 1151. Esto es debido a que por acción de ese mayor soporte de núcleos y pistas PCIe, las placas necesitan más conexiones eléctricas que en las Z270 y anteriores, motivo por el cual un procesador Coffee Lake no podrá funcionar en una placa Z270, por ejemplo.

Como se ha dicho, tibias son las mejoras a nivel global, más allá de las optimizaciones debidas y el consabido cambio de nomenclatura para justificar el cambio de plataforma. La conjunción de, por ejemplo, un 8700K + Z370 debería escasamente distinta a la de 7700K + Z270, así que si no hay un motivo real para cambiar de plataforma, quizá un poseedor de un Kaby Lake se lo pensará mucho antes de agenciarse una CPU de la serie 8000, porque quizá no le salga mucho a cuenta. Aún y así, los Coffee Lake desembarcarán también en el sector portátil y de movilidad, y en otros, por lo que las mejoras aplicadas puede que sean una gran ventaja tanto en otros campos como para los usuarios que vengan de generaciones muy pretéritas.


Así que de forma resumida, encontramos que Coffee Lake es el incremento de núcleos de Kaby Lake, llevando un mayor número de éstos al territorio generalista, y en el caso de los Core i7 echando mano de HyperThreading para que tengamos por primera vez procesadores de 12 hilos de forma mayoritaria. Por otro lado, se aumenta el mínimo de la DDR4 hasta los 2.666 MHz, se incluye el Z370 como chipset principal (con nuevas conexiones eléctricas y ayuda para un mayor número de pistas PCIe), y se incluyen nuevas tecnologías, y viejas conocidas: Turbo Boost 2.0, Intel Smart Cache (la caché compartida se gestiona por núcleo para evitar latencias), IGP (compatible con 4K y permite aceleración por hardware), virtualización, soporte Intel Optane, soporte para instrucciones avanzadas (Intel TSX, AVX2, SGX...), entre otras tantas cosas.
