Fabricante: MSI
Modelo: H270 Tomahawk ARCTIC y MORTAR B250M
Procesadores: Intel con socket LGA 1151
Chipsets: H270 y B250
Memoria: DDR4
Vamos a dedicar la introducción al artículo de estas dos placas MSI a hablar de lo que nos ofrecen los chipsets que integran, y cuáles son sus diferencias respecto al Z270, que es el que más hemos analizado con Kaby Lake. Por el momento sabíamos que el Z270 era la gama alta de los chipsets que se lanzaron con los Kaby Lake, el cual, además, era una puesta a punto del Z170 que en su momento se estrenó con los Skylake, con muy pocas mejoras por su parte. Las gamas medias y baja de los chipsets subsiguientes suelen recortar algunas características que no afectan al rendimiento final del procesador excepto en algunos aspectos, como puede ser la frecuencia de la RAM o las capacidades para realizar overclock, que es lo que normalmente se suele sacrificar.

Así de blanquita es la MSI H270 Tomahawk ARCTIC
Por su parte, el chipset H270 es esencialmente como el Z270 pero con algunas opciones recortadas: sin capacidad de realizar overclock, 20 en lugar de 24 pistas PCIe, hasta 8 USB (en lugar de 10) y soporte de 1 PCIe x16 para juegos por parte del procesador (el Z270 soporte configuraciones dobles de x8, e incluso de triples de x8 + dos x4). El H270 tampoco soporta Intel Smart Response o vPro, y en proporción resulta un chipset más barato (32 dólares frente a los 47 dólares que cuesta el Z270). Como vemos, una solución muy buena para los que no van a practicar overclock (ni en procesador ni en memorias, se entiende) y quieren una solución puntera sin los extras que normalmente un usuario que no trastea mucho no suele emplear (como esas configuraciones multi GPU citadas).


Bundle de ambas placas
Por otro lado, tenemos el chipset B250, que es una versión aún más simplificada de los anteriores. Si hemos visto que entre Z270 y H270 hay diferencias mínimas y aceptables, B250 se emplea más a fondo para volverse una opción aún más económica, pero igualmente válida. Vuelve a carecer de capacidades de overclock tanto para CPU como para memorias, y las pistas PCIe se reducen de 20 del Z270 a 12. Acepta un total de 12 USB (6 USB 3.0), un solo PCIe x16 para juegos, sin posibilidad de RAID, y tampoco cuenta con Smart Response o vPro. El controlador de RAM fija un máximo de 2.400 MHz para el H270 y el B250, por lo que las memorias que instalemos alcanzarán máximo esa cifra, por mucho perfil XMP que tengan.

La pequeña MORTAR B250M
Como vemos, las placas con H270 se dirigen al segmento de la gama media-alta donde los requerimientos siguen siendo altos pero se prescinde de algunas herramientas como el OC, mientras que las que tienen B250 recortan aún más para encauzarse en la gama media-baja y ofrecer soluciones tipo microATX o mini ITX con propiedades interesantes, y donde se priorice la funcionalidad y el consumo sobre otras cosas.