Si la MAXIMUS IX CODE estaba pensada para gamers y entusiastas, la APEX está enfocada para overclockers. Tan enfocada a conseguir rendimientos extremos, que se hace complicado recomendarla para cualquier otro uso que no sea el de batir récords de rendimiento usando sistemas de refrigeración líquida y componentes elegidos especialmente para maximizar las frecuencias de reloj y la velocidad de otros sistemas como el de almacenamiento en las unidades SSD M.2. Es una placa sumamente peculiar con un diseño "en X", donde las esquinas sobresalen de forma evidente por encima de los laterales, facilitando la instalación de los cables de las unidades de almacenamiento y las tarjetas PCI-Express y otras tarjetas de expansión.
Si nos fijamos en los detalles, encontramos una placa bastante peculiar en muchos aspectos. Además de su factor de forma Extended ATX (EATX), encontramos otras características diferenciadoras que en los párrafos siguientes los comentaremos, pero podemos adelantar que se trata de aspectos relacionados directa o indirectamente con las opciones de overclocking y búsqueda de estabilidad de la placa en condiciones extremas, así como otras relacionadas con la identificación de problemas de funcionamiento derivados del exceso de frecuencia o temperatura en los componentes de la placa.

La ASUS ROG MAXIMUS IX APEX
El diseño en forma de X se hace evidente al examinar de cerca las esquinas de la APEX. La aplicación práctica de este diseño es más evidente en las conexiones SATA, facilitando la inserción de los conectores de los discos duros. El diseño en X también permite obtener efectos de iluminación interesantes usando los LEDs integrados en placa bajo el paraguas de AURA Sync Además, encontramos pequeños detalles que nos dan pistas sobre la vocación de la APEX como rompe récords de rendimiento. Por ejemplo, el botón de SWITCH para la BIOS de modo que podemos cambiar de una BIOS a otra de las dos que se integran en la placa. Una funcionalidad muy conveniente de cara a hacer cambios rápidos sin tener que pasar necesariamente por la configuración para hacer comprobaciones de parámetros si, por ejemplo, cambiamos de una CPU a otra. También encontramos dos conectores de alimentación auxiliares de 8 pines para dar más corriente a la placa en caso de que nos vayamos a valores de frecuencia y voltaje que demanden un extra de corriente.
Otro detalle de gran interés es el de la presencia de dos módulos DIMM DDR4 más uno DDR3. A priori parece una circunstancia anómala, pero tiene sentido se se piensa desde el punto de vista de un overclocker. "Popular" los cuatro módulos DIMM para hacer overclocking es introducir un elemento de inestabilidad adicional. Así que se ha integrado una ranura DIMM para instalar, a través de un adaptador especial, hasta dos unidades SSD M.2. La ventaja de instalar las unidades M.2 en esta ranura es la de poder usar un ventilador para refrigerar las unidades SSD, cuyo rendimiento se ve degradado si su temperatura aumenta. Una unidad SSD M.2 instalada en su ubicación tradicional bajo las tarjetas gráficas PCI Express es susceptible de calentarse por encima de lo que sería recomendable, pero instalada en esta ranura podemos mantener su temperatura bajo control. En total, la placa cuenta con hasta 12 botones e interruptores para personalizar el funcionamiento de la MAXIMUS IX APEX en lo que a overclocking se refiere. Podemos desactivar ranuras PCI-Express, canales de memoria, reiniciar el sistema sin borrar la BIOS aunque haya errores de funcionamiento, iniciar el equipo en modo "Slow" para el procesador de modo que aunque nos hayamos excedido con los valores de configuración del voltaje, la frecuencia de la CPU o la memoria DDR4.






Aspectos a tener en cuenta
El capítulo de las conexiones también está bien resuelto, con abundantes conexiones USB 3.0 y USB 3.1, tanto en la parte trasera como en la de los conectores en placa. Junto con los pulsadores para resetear la BIOS o volver a una configuración anterior tenemos seis USB 3.0 y dos USB 3.1 Gen 2 tanto de Tipo A como de Tipo C. En la parte del audio también tenemos, como en el caso de la CODE una salida óptica y el códec S1220A especial para ASUS. El apartado de las conexiones de red se deja a cargo de un conector Ethernet, sin WiFi integrada como sí sucedía en el modelo MAXIMUS IX CODE. De todos modos, el WiFi no es especialmente útil en una placa especializada en el overclocking, todo sea dicho.

Y el panel trasero
Además de todo lo comentado anteriormente, ASUS ha contemplado en esta placa la posibilidad de añadir elementos impresos en 3D a partir de los modelos prediseñados por ASUS a tal efecto. De este modo, podremos personalizar aun más la estética de nuestro equipo de alto rendimiento. Según la propia ASUS, esta placa es capaz de alcanzar, usando refrigeración por nitrógeno líquido más de 7,3 GHz para la CPU y casi 4,3 GHz para la RAM DDR4. Para sistemas de refrigeración líquida cuenta con tecnologías especialmente pensadas para monitorizar la temperatura a la entrada y la salida del bloque de agua en la CPU, así como para monitorizar el flujo de líquido. Toda una solución pensada de arriba a abajo para los overclockers, aunque a costa de sacrificar algún elemento por el camino, como dos de los cuatro módulos DIMM habituales en placas convencionales.
Placa base: ASUS ROG MAXIMUS IX APEX.