Fabricante: ASUS
Modelo: Prime Z270-A Aura
Procesadores: Intel con socket LGA 1151
Chipset: Z170
Memoria: DDR4
Los nuevos chipsets de la serie 200 de Intel han llegado para quedarse, eso está más que claro. Los Kaby Lake para portátiles ya se presentaron meses atrás, por lo que no encontraremos demasiadas sorpresas en cuanto a la microarquitectura. Kaby Lake es una optimización de Skylake, con tecnología de fabricación mejorada de 14nm (14FF+ o 14nm Plus) que no cambia en cuanto a las instrucciones por ciclo de reloj (IPC), pero sí permite un aumento de frecuencia del 10% - 12% frente a Skylake. Y con una "nueva" generación de procesadores, llegan nuevos chipsets. Concretamente los de la serie 200, con sus versiones Z y H para entusiastas y "mainstream" respectivamente. Los Z270 concretamente son los que veremos en las placas para gaming y equipos de alto rendimiento, y los H270/H250 en equipos de propósito general. La serie B270 (con "B" de Business) se quedaría para equipos de oficina. En principio tendrá que haber un (nos inventamos el nombre) X299 para los supuestos procesadores Skylake-E sucesores de los Broadwell-E.
Recordemos que los procesadores de la serie "E" van una generación por detrás de los de última generación "no E", con más núcleos, sin aceleradora gráfica integrada y con un diseño más cercano a los Xeon que a los Intel Core. En cualquier caso, junto con la nueva hornada de procesadores Kaby Lake y los chipsets de la serie 200, también llegan las nuevas placas base cargadas de funcionalidades más o menos novedosas dependiendo de la gama, la audiencia del producto o el factor de forma. Decimos "más o menos novedosas" porque muchas de las funcionalidades de las placas dependen directamente del chipset, y éste a su vez del procesador. Y en este caso estamos ante una optimización, más que una nueva generación
ASUS ROG Strix Z270G Gaming a tope
Como viene siendo habitual en los productos para gaming de ASUS, la placa está acompañada de un buen surtido de adhesivos y elementos gráficos para personalizar nuestro equipo con la estética ROG característica del fabricante taiwanés. Además, merece la pena destacar la presencia de una antena WiFi que conectaremos a la parte posterior para beneficiarnos de la presencia de un adaptador de red inalámbrico 802.11 a/b/g/n/ac. Además, tenemos el habitual conector para configuraciones con múltiples tarjetas gráficas, en este caso con dos como máximo, claro está.
Lo más destacable de la placa es su factor de forma micro ATX, de gran valor para usuarios que quieran tener un equipo solvente pero sin ocupar mucho espacio, y además sin renunciar a demasiados elementos de conectividad y expansión gracias al aprovechamiento que ASUS ha hecho del espacio disponible. La ausencia más notable es la de una tercera ranura PCI-E x16, pero no renunciamos a las dos conexiones M.2 para almacenamiento, ni a un buen número de conexiones USB, incluyendo las novedosas USB 3.1 Gen 2 nativas en el chipset, DisplayPort 2.2 o salida de audio óptica, junto con la mencionada conectividad WiFi 802.11 ac.
Material adjunto
Si nos detenemos un momento en la parte de atrás, podemos ver con detalle la variedad de conexiones de las que disponemos. Los conectores de antena por un lado, para seguir con USB 3.1 de tipo A y de tipo C, HDMI y DP, así como USB 3.0, USB y P/S2 para ratón/teclado, junto con la conexión ethernet y los conectores de audio incluyendo el de tipo óptico. En la placa contamos con los habituales "headers"para puertos USB adicionales, ya sean USB 3.0 o USB 3.1. La ventaja de tener puertos USB 3.1 nativos radica en el ahorro de componentes adicionales habituales cuando aparecen tecnologías nuevas que no están contempladas en el chipset.
Y todas las conexiones traseras
Placa base: Placa base ASUS ROG Strix Z270G Gaming.