Y finalmente ha ocurrido: tras prácticamente 2 años desde el último ejemplo de procesador de gama extrema para escritorio, Intel vuelve a al carga con una nueva plataforma especialmente indicada para los que más exigen. Como hemos visto en el artículo técnico, en donde, además, destacamos algunas pruebas preliminares, la diferencia respecto a cualquier generación previa es considerable, aunque hay que tener en cuenta el resto de factores: nuevos drivers y programas, tecnlogías mejoradas, etcétera. En aquel artículo comparamos Haswell-E con el actual Broadwell-E, pero hoy toca un artículo más práctico y más completo si cabe, haciendo hincapié no sólo en el procesador que nos han dejado, sino también en un modelo de placa base, 100% compatible y actual.
Con la X99-Deluxe II de ASUS tenemos todo lo que podamos necesitar, y más. ASUS crea una placa base con el chipset X99, compatible con los antiguos Haswell-E y con los actuales Broadwell-E, que en esencia guarda las mismas ventajas, pero incorpora características nuevas, dignas de tener en cuenta. Así que no hablamos de una placa ya existente al que le actualizan la BIOS para aceptar los Broadwell-E, sino de un producto nuevo que si bien coge elementos antiguos, adapta otros nuevos para ofrecer algo diferente. Hoy comprobaremos el rendimiento de los nuevos procesadores de Intel pero con una placa base a juego, y centrándonos en ésta también.

La ASUS X99 Deluxe
Con el advenimiento de los Broadwell-E cabría esperar una marabunta de placas base nuevas, pero nada más lejos de la realidad: en esta ocasión, y como los nuevos procesadores no vienen acompañados de un nuevo chipset, sino que reutilizan uno ya existente (que mejora un poco respecto a lo que ya teníamos), el número de placas base no debería ser tan cuantioso. Lo que tendremos en su lugar será muchas de las placas ya existentes que gracias a la actualización de la BIOS lograrán compatibilizarse con los Broadwell-E, lo que de alguna manera supone una ventaja para los usuarios finales, que no tendrán que hacerse con placa nueva (ni por ende, con memoria RAM nueva).
En el caso que nos ocupa, la placa base X99 de ASUS es una unidad especialmente diseñada en la actualidad, y la juntaremos con unas memorias Corsair, que luego más adelante ya detallaremos. Por lo pronto, saber que la X99-Deluxe II viene con multitud de extras, algo habitual en ASUS, y en especial en estas placas base de gama extrema: manual de instrucciones y CD con drivers y programas, cables SATA, placa con M.2 vertical, conector puente para 3 GPUs, chapa para conexiones traseras de la placa, hub de ventiladores adicional (requiere alimentación extra), pieza quick connect, instrucciones de montaje, placa adicional externa para Thunderbolt 3, tipo A y tipo C, cables USB, y antena para Wi-Fi externa. Y algunas sorpresas más...




El copioso bundle
Intel introduce sus Broadwell-E y lo hace reaprovechando el chipset X99, aunque no por ello dejamos de tener una gran novedad aquí. Veamos de qué es capaz la placa ASUS que hoy presentamos, y también el procesador Core i7-6950X, top de gama y un verdadero portento de rendimiento.
Página oficial del producto: Placa base ASUS X99-Deluxe II.