Seguimos metidos en un campo que puede ser pantanoso: aunar lo bueno del sector profesional y servidores con el de los juegos. Tiempo atrás plantearse esto era incluso una aberración, pero la falta de novedades plantea curiosos retos a los fabricantes, que a veces deciden probar cosas curiosas como éstas. GIGABYTE vuelve a intentarlo hoy con una placa base que, de hecho, conocemos bien, ya que se trata de la versión ATX de esta placa. Hoy veremos la GIGABYTE X150-PRO ECC, que, además, el fabricante nos deja junto con un procesador Intel Xeon, para que así podamos probarla esta vez en condiciones.

Así es la placa
Así que hoy vamos a ver, de hecho, algo que conocemos bien, ya que como hemos adelantado esta placa base es exactamente igual a la que presentamos hará un tiempo pero en formato ATX. Esto significad que ganamos algo más de espacio, puede que de consumo (éste será ridículo seguramente), y puede que algunas conexiones más. Y poca cosa adicionalmente. Resumiremos su descripción a las cuatro cosas que se plantean de forma adicional, para así poder establecer diferencias.
Y como vemos, no hay muchas, ya que el diseño es prácticamente el mismo: tres disipadores pasivos con motivos militares, dos de ellos en contacto con las fases de alimentación y uno sobre el chipset principal que, recordemos, es el C232. 4 slots de RAM compatibles con memorias ECC y DDR4 (hasta 64 GB), 6 SATA 6 Gbps y conectores para SATA Express adicionales, aparte de los conectores de alimentación ATX y EPS habituales. A nivel de buses de expansión, contamos con algunos más: 2 PCIExpress x16 (ambos con protección metálica para tarjetas gráficas pesadas), 3 puertos PCI convencionales, 1 PCIe x1, y un puerto M.2 adicional para almacenamiento integrado.

Slots de RAM
El resto de elementos son más o menos los que ya conocíamos: tarjeta de sonido integrada de alta calidad Realtek ALC892 (con circuito separado anti interferencias, condensadores de alta calidad, led de iluminación independiente con leds de color naranja, audio multicanal, amplificador de sonido...), chip Intel gigabit LAN para una conexión rápida y fiable, dual BIOS, y por supuesto todos los beneficios del famoso Ultra Durable de GIGABYTE, que engloba tanto los materiales de construcción de la placa base como las protecciones en ciertas conexiones, así como el contrachapado en oro que encontramos en el socket de la CPU. En esto, como vemos, hay una semejante total al modelo microATX, y ya vemos que la única diferencia, aparte de más espacio para conexiones, es que la versión ATX dispone de más disipadores pasivos, porque obviamente hay una mayor superficie y elementos que refrigerar.

Conexiones
Por supuesto, contamos con una serie de conexiones en la superficie de la placa que, en definitiva, complementan lo que ya conocemos, como pueden ser los diversos ventiladores soportados, salida digital S/PDIF, puerto serie y paralelo, o los conectores para el panel frontal, aparte del audio o los USB. También contamos con una BIOS UEFI muy completa (2 BIOS de 64 MB, una de ellas de solo lectura) con múltiples opciones, tal y como GIGABYTE nos tiene acostumbrados desde siempre.
Finalmente, hacer mención del panel de conexiones trasero de la placa base. Hallamos: 2 puertos PS/2 para teclado y ratón, 8 puertos USB (4 de ellos USB 3.0, 2 de ellos USB 3.1 -uno con conector tipo C reversible-), puerto gigabit ethernet, 5 jacks de audio con conector dorado, y una salida digital S/PDIF.


Parte de abajo y panel trasero