Dimos comienzo a esta saga de artículos relacionados con el mundo del gaming con la intención de elaborar una completa guía sobre qué es lo que debemos hacer para jugar bien en un ordenador. Desde periféricos hasta el hardware interno, desde pantallas hasta las tecnologías más punteras... El mundo del gaming está más de moda que nunca, y para los que se introducen por primera vez puede ser algo realmente complejo. Ni tan siquiera los que llevamos años metidos en el mundo del PC podemos entender muchas veces los cambios que se está llevando a cabo en el sector de lo ordenadores en materia de juego, ya que nuestras máquinas favoritas han pasado a convertirse en hardware polivalente capaz de adentrarnos en terrenos desconocidos.

Precisamente para eso, para aclarar las dudas de los que quieren construir sus máquinas para jugar, y todo lo que ello conlleva, estamos desarrollando esta serie de artículos monográficos. En el día de hoy vamos a centrarnos en una de las piezas fundamentales a la hora de jugar en PC: el ratón. Este periférico por excelencia fue inventado por el no hará tanto difunto Douglas Engelbart, y la cosa ha cambiado mucho desde su concepto y diseño inicial. De hecho, el ratón ha evolucionado hasta convertirse en una herramienta de juego de alta precisión, y resulta curioso que a día de hoy su concepto haya cambiado, pero no su esencia. Se siguen usando ratones, más o menos bonitos, con más o menos funciones, pero esencialmente se trata del mismo dispositivo que inventó Douglas Engelbart en su día.
Para los jugadores hardcore, en PC se tiene que jugar con ratón sí o sí. Es el único dispositivo con el que alcanzaremos la victoria, y con ningún otro será posible. Por supuesto, dependiendo del juego es posible que requiramos de algún periférico distinto, pero es verdad que un ratón goza de una mayor precisión y movilidad en una buena porción de juegos de última generación. Dependerá del género que más nos guste el hecho de que usemos ratón o no, aunque los principales que se juegan actualmente, como son los shooters o incluso los MOBA, echan mano de los ratones, por lo que es importante saber escoger con mimo qué opción es la más idónea para nosotros.

De eso vamos a hablar hoy: de opciones, de la mejor para nosotros, y de lo que un usuario puede esperar de un ratón. No sólo investigaremos cómo funciona el ratón (haciendo un repaso rápido), sino que veremos qué tipo de tecnologías se usan actualmente, en qué consisten, en qué consiste la ergonomía de uno de estos periféricos, y también hablaremos de los complementos de los ratones, como las alfombrillas, y de dispositivos asociados. La idea no es hacer un simposio sobre este tema, sino de dar indicaciones para entender por qué el ratón es importante para jugar, y qué podemos esperar de él. Si entendemos mejor cómo funciona, será más sencillo escoger bien.
También es importante saber distinguir entre toda la paja de dispositivos que intentan vendernos, y esta guía ayudará en ese menester. En materia de ratones, como en la de otros periféricos, como veremos, no hay buenos o malos, sino mejores o no tan buenos, por su composición o características. Digamos que lo que tenemos que aprender es a distinguir entre lo que buscamos y lo que no nos sirve, y el resto son consideraciones secundarias. Con esta guía explicativa lo lograremos diferenciar rápidamente.

Sin más preámbulos, comencemos con el artículo de la serie Mundo Gaming, en este caso centrado en los ratones y sus derivados.