Segunda vez que nos enfrentamos a una GeForce GTX 750 Ti y es que NVIDIA ha empezado el lento desembarco de su nueva arquitectura Maxwell. Es cierto que no estamos ante un producto revolucionario a nivel de rendimiento, pero ha quedado claro que lo que pretendía NVIDIA se ha conseguido: ofrecer una gran mejora en cuanto a rendimiento por vatio consumido.
El nombre elegido nos parece relativamente exagerado porque vistas las especificaciones hay un abismo entre la GeForce GTX 760 y la nueva GeForce GTX 750 Ti, así que el tiempo dirá si NVIDIA rellena el hueco con otra GTX 700 que sustituya a la GTX 650 Ti Boost o si deja en paz esta numeración y saltamos a la serie 800, donde veremos el verdadero potencial de la arquitectura Maxwell y, esperamos, aún mejores relaciones de rendimiento por vatio gracias al proceso de fabricación de 20 nm.

Sin tiempo para digerir el primer modelo recibido por parte de MSI (y del de referencia) ahora nos llega la propuesta de Gigabyte, muy similar en muchos aspectos, pero muy distinta en muchos otros. El concepto es el mismo: modelo personalizado con PCB propio, refrigeración personalizada y overclock de serie.

Esta vez hemos recibido una unidad final de la tarjeta por parte de Gigabyte y por lo tanto viene en caja y con todos sus extras, los cuales son realmente escasos, así como su nivel de overclock, muy limitado e innecesario ya que pasamos de 1.020 a 1.033 MHz de velocidad en el núcleo y de 1.083 a 1.111 MHz con turbo aplicado.
Página oficial del producto: Gigabyte GV-N75TOC-2GI.