Después de que cayera en nuestras manos una Raider de 650 W, ahora nos llega a la oficina una nueva contendiente de esta misma familia, pero con sabor de 750 W. Ya en su momento pudimos ver qué era capaz de hacer esta familia de fuentes, y ahora vamos a ver que las cosas no han cambiado mucho desde entonces. Y es que si aplicamos aquella máxima de que si algo funciona no hace falta cambiarlo demasiado, se justifica el producto presente.

Pero la gama Raider no se ha quedado inmóvil, y podemos ver perfectamente que se ha renovado, perfilando ciertos aspectos. Uno de los más importantes es que se ha pasado de la certificación 80 PLUS Bronze a Silver, lo que significa que la eficiencia eléctrica ha mejorado. A nivel de diseño no demasiado como vamos a ver, aunque realmente tampoco es que vaya a hacer demasiada falta (una fuente de alimentación no necesita diseños innovadores, la verdad). Así que no hay excesivas novedades.

La ausencia de cambios externos importantes también la observamos en el exterior, con una caja que más o menos es la que ya vimos entonces, aunque en este caso tenemos una banda lateral extraíble que informa del modelo concreto, de la potencia y de otros pequeños detalles. Delante y detrás, más o menos lo mismo de siempre: imagen del producto, características generales, especificaciones... y otros aspectos que el usuario puede considerar importantes.

El contenido del pack
Y si ya nos fijamos en los complementos, la cosa se reduce a un cable de alimentación para la red eléctrica, tornillos para la instalación de la PSU dentro de nuestra caja, y un práctico manual de instrucciones.
Observar las novedades de esta FSP es lo que vamos a analizar en el siguiente artículo, así que seguid con nosotros.



El manual y material adjunto
Web oficial del producto: FSP Raider 750W.