Antes de entrar de lleno en los tipos de televisores que podemos encontrar actualmente en el mercado (y algunos de los proyectos futuros), vamos a remarcar algunas consideraciones previas que son imprescindibles a la hora de escoger correctamente. Conceptos como contraste, brillo, etcétera, nos sonarán seguramente, y son precisamente esos los que deberemos tener en cuenta, ya que determinan la calidad final del producto, indistintamente de la tecnología que se emplee. Vamos a echar un vistazo a cuáles son los más importantes:

La chica no va incluida en el pack, ¡lo sentimos!
- Contraste: recordemos que el contraste es el ratio que se encuentra entre el blanco más brillante y el negro más oscuro. Existe el contraste estático (del que nunca se habla, aunque es el más importante) y el dinámico (los datos que nos da el fabricante suele ser sobre éste). A grosso modo, cuanto mayor sea el ratio de contraste, mejor. Es decir: un contraste dinámico de 1 : 5.000 siempre será inferior a 1 : 5.000.000.
- Brillo: es la cantidad de candelas por metro cuadrado que contiene la pantalla. Aquí, volvemos a tener que cuanto más, mejor, pero veréis que no se suele salir de una cantidad determinada por muchas televisiones que comparéis.
- Tiempo de repuesta: resumidamente, es el tiempo total empleado en encender un píxel y volverlo a apagar. En televisores, en principio, cuanto menos mejor, aunque siempre va a depender del tipo de pantalla que manejemos.
- Ángulo de visión: con la introducción de las pantallas LCD, el ángulo de visión cobró protagonismo, ya que, como sabréis, no se suelen ver igual en todos los ángulos. En principio, cuanto más cerca se queden de los 180º (horizontal), mejor.
- Resolución: aquí podríamos hablar largo y tendido sobre este tema (de hecho, en este artículo, podéis encontrar información), pero básicamente nos quedamos con que la resolución es la definición de la pantalla: cuantos más píxeles tenga en el mismo espacio, mejor que mejor. Se distingue: resolución HD Ready (o 720p) y la FullHD (o 1080p).
- Hertzios: son la cantidad de imágenes por segundo que pueden mostrar las pantallas. Las LCD suelen tener un mínimo de 60, que es más que suficiente, pero con la irrupción del 3D, y como veremos luego, se alcanzan cotas cada vez más altas, por necesidad de la propia tecnología, claro.
- TDT: la televisión digital terrestre (o DVB-T en sus siglas en inglés) está presente en las pantallas de hoy en día, ya que los decodificadores vienen integrados de serie. La importancia de esto es elegir si nuestro televisor posee un TDT simple, un TDT HD, un TDT 3D o bien el TDT de pago. Si queremos alguno de ellos, mejor informarnos antes de comprar nada.
- 3D: se puede decir que la tecnología 3D está en pañales para el ámbito doméstico, pero ya están en el mercado las pantallas que la soportan. Básicamente, estos aparatos pueden generar dos imágenes simultáneas al mismo tiempo pero en planos ligeramente desiguales que, al visionarse con unas gafas específicas, crean un efecto de profundidad que supone toda una experiencia. Obviamente, pensar en televisión 3D ahora mismo es pensar en una abultada factura.
- Conexiones: como centros de entretenimiento casi absoluto, los aparatos de televisión poseen una alta conectividad que los hacen compatible con una gran multitud de aparatos. D-SUB, HDMI, DVI…, etcétera, ya son un habitual en nuestro día a día. En esta página del artículo antes citado, hicimos un repaso de las más conocidas, y una explicación bastante sencilla de cada una.
- Otros: cada fabricante suele aportar sus propias tecnologías, y que no vemos en ningún otro modelo. Es habitual que los aparatos de televisión se saturen de filtros que mejoran el sonido o dan cierto toque envolvente, de filtros que mejoran el apartado visual, o incluso de conectividad a Internet, entre otras tantas cosas. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, pero podemos decir desde ya que son características secundarias que no revisten de la importancia que poseen las anteriormente descritas.
Dicho todo esto, nuestra misión actual consiste en explicar qué tipos de pantallas podemos encontrarnos a la hora de adquirir un televisor nuevo, teniendo en cuenta los productos que hay actualmente en el mercado. Vamos allá.