Finalmente y tras meses de espera ya tenemos aquí la nueva generación de tarjetas gráficas de NVIDIA, bautizadas con el nombre en clave de Fermi o GF100. NVIDIA estrena nueva arquitectura gráfica con dos tarjetas de gama alta: La GeForce GTX 470 y la GeForce GTX 480. De momento contamos con la más potente de las dos para realizar un primer análisis completo.
Hoy es un día feliz para casi todas las partes implicadas, desde luego NVIDIA estará contenta de poder presentar, por fin, su propuesta para las tarjetas gráficas de gama alta con soporte para DirectX 11 y es que dicho lanzamiento ha tardado más de lo que pensábamos la mayoría y aquí nos incluimos tanto webs como usuarios, pero también el propio fabricante, el cual ha sufrido más de un retraso para llegar hasta aquí.
Evidentemente los lectores por fin podrán ver datos sobre las nuevas tarjetas y saber si la espera ha valido la pena o no. Nosotros nos libramos de una pesadilla que nunca terminaba: incansables rumores de todo tipo acerca de posibles fechas, retrasos, problemas, rendimientos, características, etc., junto a la impaciencia del sector al ver que la competencia ya había lanzado sus tarjetas hacía meses. Probablemente quien no estará contenta es AMD/ATi, pues le viene competencia encima y deja de tener la exclusividad de la última generación de tarjetas y es que a pesar de llevar meses de ventaja, en las estadísticas de cuota de mercado aún no hemos visto movimientos significativos que indicaran que NVIDIA estaba perdiendo presencia en el mercado. Eso sí, seguro que dentro de unas semanas ya empiezan a aparecer rumores acerca de futuras VGAs y volvemos a empezar con esta rueda que nunca para.
Lo que esperamos todos es que la competencia sirva de eso, de revulsivo para que los precios sigan en movimiento, se ajusten los márgenes y que la llegada de DirectX 11 para todos, desde todos los principales fabricantes de tarjetas gráficas, permita que el software también haga un salto en esa dirección, puesto que ya llevamos demasiado tiempo con DirectX 9. Cierto que el presente de DirectX 11, en sus primeros meses, no ha sido tan soso como el de DirectX 10 en su día y ya tenemos varios títulos de peso con soporte para la nueva API, pero interesa que cada vez haya más proyectos basados en las nuevas APIs y que los programadores se familiaricen en ello, NVIDIA tiene más cuota de mercado y hasta que no entrase al mercado no era viable un gran esfuerzo para sacar un juego con DX11 por lo menos de forma clara, ahora las cosas ya cambian bastante y muchos ya se pueden plantear juegos nativos DX10 con funciones DX11, y es que aún así podemos contar con los dedos de una mano los títulos nativos DX10.
El único lastre actual son las consolas y que el mercado de juegos para PC está bastante flojo a nivel de ventas, con menos beneficios y mucha piratería lo que se traduce en cierto abandono y muchos ports de consola hacia el PC, pero de vez en cuando seguimos viendo alguna auténtica joya para jugar, tanto en jugabilidad como a nivel técnico.
Tras un periodo de espera tan largo es evidente que, aparte de un día feliz, también sea un día con cierta decepción, puesto que todo lo que es largamente esperado, casi siempre, defrauda. Ha pasado con juegos muy esperados y con muchos retrasos; ha pasado con multitud de situaciones, ya sean secuelas de películas o cosas sobre las que esperamos tanto que nuestro imaginativo ya lo pone por las nubes, y es que parece que si la tarjeta que tenemos hoy no nos ofrece 300 FPS con Crysis será el fin del mundo. Pues bien, ya antes de seguir ya avisamos que 300 FPS ni por asomo, así que bienvenidos a la realidad: nueva tarjeta de NVIDIA más rápida que lo que tenía hasta la fecha. ¿Es lo más rápido que hay? ¿Ha merecido la pena esperar tanto? Esto intentaremos verlo, pero sin duda cada uno sacará una opinión distinta dependiendo de las expectativas que se había generado.
Imágenes de referencia de las GTX 470 y 480
Tras leerse toda la documentación disponible y ver lo que nos anuncia NVIDIA nos queda claro que estamos ante su tarjeta monoGPU más rápida del mercado y ante un producto prácticamente nuevo a nivel de arquitectura que ha sufrido problemas por distintos aspectos, uno de ellos por el paso a un proceso de fabricación de 40nm. No es la primera vez que vemos un retraso a nivel de una pieza de hardware a nivel público. Retrasos internos siempre hay, pero que se filtren de cara al público sólo son aquellos que son notables y no se pueden esconder fácilmente.
En un campo como son las tarjetas gráficas o los procesadores, los retrasos son apreciables, ya que con dos fabricantes rivales es fácil ver lo que hace uno y esperar la respuesta del otro. Podríamos citar muchos retrasos anteriores, como los AMD Phenom o las ATi Radeon HD 2000, que llegaron tarde y no eran productos demasiado competitivos en comparación a la competencia. Sin embargo, tras ver las especificaciones de las GeForce GTX 400, aunque no cabe duda de que nos gustaría haberlas visto antes, todo apunta a que estamos ante un paso hacia adelante, para NVIDIA y para el mercado de las tarjetas gráficas.