Tenemos un mazo de láminas horizontales de aluminio de gran superficie (156 x 124 x 107 milímetros) que asegura la máxima disipación posible. El diseño es muy parecido al de otros fabricantes, así que no va a haber sorpresas en este aspecto. Es un mazo de aluminio común y corriente, con unas hendiduras por donde introduciremos unos alambres que nos permitirán fijar el ventilador activo. Detalle: el logo "tribal" de Fenrir está en la parte superior.






El Fenrir está equipado con 4 heatpipes de 8 milímetros cada uno. Son, pues, un poco más gruesos de lo habitual, algo que siempre es de agradecer. Además, hay que comentar un detalle muy interesante, y es que los heatpipes están en contacto directo con la base del disipador. Los heatpipes, de cobre, podrán conducir de manera más efectiva el calor generado. Este tipo de diseño comienza a estar muy extendido, y ya hemos podido comprobar in-situ que la eficiencia es mayor.

El Fenrir montado
Hablando ahora del ventilador, podemos decir que éste nos viene aparte y que tenemos que montarlo. Es bastante fácil: como dijimos antes, empleamos unos alambres que van fijados en los laterales gracias a unas muescas hechas en el cuerpo del disipador. El ventilador, de 12 centímetros, tiene unas aspas de color plateado, y la carcasa es de color plomizo. Hay que recordar que el ventilador dispone de una conexión de 4 pin para su control por PWM (siempre y cuando nuestra placa soporte este sistema de control de revoluciones). El logo de Titan está inscrito en el ventilador activo








Las rpm del ventilador están estimadas, según el fabricante, entre 800 y 2.200, su ruido está estimado entre 17.2 y 39dBA, puede mover entre 33.2 y 78.41 CFM, y posee una vida útil de unas 60.000 horas. Por cierto que el peso del conjunto entero es de aproximadamente 740 gramos.