Si nos centramos en la parte más tecnológica del equipo, tendremos que centrarnos en el procesador, la tarjeta gráfica, el sistema de refrigeración, la pantalla estereoscópica o el almacenamiento, donde encontramos detalles que merece la pena destacar en mayor o menor medida. Por configuración, es un equipo que puede encajar perfectamente tanto en escenarios gaming en los que se busca una configuración top para maximizar las tasas de frames a resolución de hasta 4K, como en escenarios de productividad para la creación y autoría multimedia o digital o para la edición gráfica.
También es un equipo perfecto para el ocio multimedia, aunque en este caso, el precio será un poco elevado si lo único que se busca es disfrutar de películas, series o música, aunque tengamos la opción de verlas en 3D sin gafas en un momento dado, gracias a la tecnología (y las aplicaciones) de SpatialLabs.
La configuración del portátil cuenta con un procesador Intel Core i9-12900H de 14 cores y 20 hilos de 12th Gen Alder Lake-H con memoria de 32 GB DDR5-4600 más una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce RTX 3080 Laptop Edition con un TGP máximo de 150W, aunque las mediciones en tiempo real muestran que es el TGP de pico, con valores medios de unos 135W como valor más realista para caracterizar su rendimiento usando un programa como FurMark en el modo de test de estrés.
El procesador llega a picos de 114W en funcionamiento con el ventilador al máximo y unos 100W – 105W durante las pruebas en Cinebench R23 multicore. En pruebas en single core tenemos un consumo de unos 33W durante la prueba en Cinebench R23.
En cuanto al consumo conjunto de CPU + GPU tenemos un total de unos 160W – 165W, repartidos entre unos 130W para la GPU y unos 30W – 35W para la CPU. El reparto es un tanto desigual. El total de 160W – 165W es un poco escaso para un portátil que pesa 3 Kg y con un grosor tan considerable. En cualquier caso, en este equipo, Acer ha pensado más en la tecnología estereoscópica que en otros aspectos tecnológicos. De la pantalla hablaremos más en detalle en la parte de las pruebas de la vida real.
Por lo pronto, la pantalla de 15,6’’ es 4K de 3840 x 2160 píxeles, aunque en modo estereoscópico de 1920 x 2160 píxeles. El modo 3D hace un uso de los píxeles de la pantalla para recrear las imágenes de cada ojo, convenientemente desplazadas de acuerdo con la posición de nuestros ojos, registrada por los sensores en el marco superior de la pantalla. De ahí que la resolución efectiva sea menor que 4K. La recreación estereoscópica la hace en tiempo real, con un resultado muy efectivo y convincente en la práctica. En este equipo, SpatialLabs ofrece la tecnología de hardware más el software y los algoritmos que recrean la visión estereoscópica sin gafas a través de la suite de software de SpatialLabs que viene instalada en el portátil Acer Predator Helios 300 SpatialLabs Edition.
El Sistema de refrigeración combina tecnologías diversas, como el uso de Metal Líquido para el contacto entre la CPU y el disipador, mejorando la conductividad térmica frente a la pasta térmica convencional. De este modo, se reduce la temperatura de funcionamiento y el comportamiento termodinámico con 14,1% de mejora en el manejo de la temperatura frente a la pasta térmica. Por otro lado, los ventiladores son los AeroBlade 3D de 5ª Generación que mejoran el flujo de aire un 10% frente a la 4ª Generación.
Con todo, esperábamos algo más de potencial para este portátil en el uso de los Vatios cuando “tira” de CPU y GPU a la vez. Especialmente en la parte de la CPU. La fuente de alimentación de 280W va “sobrada” si tenemos en cuenta que tenemos un TDP de CPU más GPU sostenido de unos 160W – 165W. Los picos si se acercan, pero durante apenas un instante. La fuente de alimentación es un poco “ladrillo”, todo sea dicho. Nada que no sea habitual para portátiles gaming con esta configuración tan ambiciosa.
El almacenamiento está especialmente bien tratado en este equipo, con una configuración RAID 0 de 1 TB + 1 TB NVMe SSD PCIe Gen4 x4 con un rendimiento excepcional de más de 12.000 MB/s en lectura secuencial y unos 8.800 MB/s en escritura secuencial. La memoria de 32 GB DDR5-4800 completa una configuración muy top.
La batería es de 90 Whr. No debería haber problema para integrar una de 99,9 Whr apurando al máximo las posibilidades legales para aviación. De todos modos, no es un problema, para un portátil que no está pensado para funcionar sin estar enchufado a la corriente eléctrica.