El Acer Predator Helios 300 SpatialLabs Edition es un equipo bastante especial, no tanto por su diseño, que no deja de ser bastante tradicional, sino por su pantalla, capaz de mostrar contenidos 3D sin necesidad de gafas, merced a la tecnología integrada en la pantalla, de SpatialLabs, dando nombre a este modelo tan especial y diferencial. De ella hablaremos en el apartado correspondiente. De momento, nos centraremos en los elementos de diseño, construcción y apariencia externa.

Estamos ante un equipo “contundente”. Nada de delgadeces y ligerezas: Acer ha apostado por dedicar el espacio necesario a todos los componentes y elementos internos para que “respiren” holgadamente dentro del equipo. De hecho, es un portátil con “culo”, de modo que encontramos las conexiones repartidas entre los laterales y la parte trasera. Concretamente, en la parte trasera encontramos la toma de alimentación, un puerto USB-C Thunderbolt 4, un HDMI 2.1 y un Mini DisplayPort 1.4.

En el lateral izquierdo se encuentra el Kensington Lock, un puerto Ethernet RJ-45 Intel Killer E2600, un USB 3.2 Gen 1 y un jack combo de audio. En la parte derecha, tenemos un USB 3.2 Gen 2 con carga para dispositivos USB, incluso si el equipo está apagado, más otro USB 3.2 Gen 2. En cuanto a conectividad inalámbrica, tenemos Wi-Fi 6E Intel Killer AX1675i. Las toberas laterales ocupan un espacio nada desdeñable, al tener un sistema de refrigeración muy trabajado por Acer.

El equipo, al ser tan espacioso, deja margen para que haya un teclado numérico dedicado sin que haya que sacrificar mucho espacio para el tamaño de las teclas. El touchpad tampoco está mal de tamaño. Desde luego, este generoso espacio no viene “de gratis”, impactando en el peso del portátil, que llega a 3 Kg y en dimensiones físicas como el grosor donde encontramos 2,8 cm nada menos, para un equipo de 15,6’’ de pantalla.

En esta perspectiva lateral, se aprecia la parte trasera que sobresale más allá de las bisagras. Es una táctica útil para equipos en los que los disipadores y ventiladores son especialmente generosos en tamaño. Limita la movilidad, por supuesto, pero permite que haya más espacio entre los puertos y que la ergonomía para un uso sin que lo tengamos que mover mucho de su ubicación sea mejor, en general.

En este portátil encontramos una buena calidad de fabricación, con materiales técnicos que ofrecen una notable resistencia y robustez frente al uso diario. De todos modos, es la pantalla la que define la identidad de este laptop de Acer para gamers, entusiastas o creadores de contenidos que aprovechen la tecnología estereoscópica de SpatialLabs que emplea su pantalla de 15,6’’ para mostrar contenidos 3D sin necesidad de gafas. Que este portátil es un tanto especial, lo podemos intuir a partir del marco superior de la pantalla, donde encontramos, además de la cámara frontal, sendos sensores para los ojos, que hacen seguimiento de la mirada del usuario para ajustar los parámetros estereoscópicos de acuerdo con la posición de los ojos.

De no ser por la pantalla, estaríamos ante un equipo gaming de gama alta, con procesador Intel Core i9-12900H de 14 cores y 20 hilos junto con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 3080 Laptop Edition con 8 GB de memoria VRAM junto con 32 GB de memoria DDR5-4600. La pantalla SpatialLabs, como veremos durante este artículo, es un factor diferencial y relevante de cara a evaluar este laptop de Acer. Su posicionamiento como equipo gaming o para el trabajo de profesionales creativos no es sencillo de hacer, eso sí. Para el entretenimiento en escenarios de RV o para el trabajo en la creación de contenidos de RV o RA o para diseño gráfico o industrial o videojuegos, es una propuesta interesante.