
A estas alturas de la película, los portátiles para Creadores ya se han convertido en una categoría diferenciada de los equipos para gaming, a pesar de que comparten con ellos un repertorio de especificaciones que pueden considerarse premium y ultra premium. Como en los equipos gaming, tenemos configuraciones muy “cargadas”, con procesadores Core i9 de 12th Gen y GPUs RTX 3060, RTX 3070 o RTX 3080, más almacenamiento y memoria “a tutiplén” y pantallas excepcionales, tanto en colorimetría como en frecuencia de refresco o resolución.
La colorimetría “extrema” es un rasgo que no necesariamente encontramos en los equipos gaming, pero puede que algún portátil para jugar venga con compatibilidad con espacios de color como el DCi-P3, así como con Delta E muy contenido. De todos modos, en los portátiles para Creadores, sí que es un “must”. Además, los portátiles para Creadores vienen con grosores muy reducidos y características de portabilidad más cuidadas que en los equipos gaming. Al fin y al cabo, se trata de portátiles para trabajar, que se usan tanto para crear contenidos como para mostrarlos en reuniones, eventos o viajes. Y, mientras que jugar no es una tarea imprescindible, trabajar sí y hay que estar en disposición de poder hacerlo en cualquier momento y lugar. De ahí que los equipos para Creadores exhiban grosores finos y pesos tan ligeros como sea posible, más un diseño industrial donde predominan los materiales técnicos y acabados de muy alta calidad.
El MSI Creator Z16P entra dentro de esta categoría de equipos, y lo hace con un repertorio de cualidades notable que se deja ver en primer lugar en su exterior. Por lo pronto, tenemos una pantalla 16:10, que se ha convertido en el estándar en pantallas en los últimos tiempos, junto con 16’’ de diagonal, que es otro de los estándares de facto que encontramos tanto en equipos para gaming como para Creadores. Esto hace que los portátiles sean “grandecitos”, pero en la mano de los fabricantes está reducir los marcos de la pantalla o el grosor del equipo tanto como sea posible, así como el peso.

El MSI Creator Z16P viene con 19 mm de grosor y 2,39 Kg de peso. Si tenemos en cuenta la configuración de CPU, GPU, memoria y almacenamiento con la que está equipado, se trata de una solución extremadamente avanzada, donde la refrigeración juega un papel importante para conseguir que el funcionamiento sea estable y sin que la temperatura o el ruido sean un problema en la práctica. En las pruebas de la vida real y de rendimiento lo comprobaremos punto por punto, aunque en principio, MSI juega con estas bazas para dar a conocer a esta familia de portátiles.

La delgadez condiciona, por un lado, la ubicación de las rejillas de ventilación y deja un espacio pequeño para las conexiones laterales. MSI ha optado por elegir conectividad tan versátil como funcional y compacta, renunciando a la conexión Ethernet cableada, por ejemplo, o incluso a HDMI. Las conexiones de vídeo quedan a cargo de la conexión Thunderbolt 4 USB-C, así como la USB-C 3.2 Gen 2 compatible también con Display Port. Además, es posible cargar el portátil usando un cargador USB-C. Las conexiones se completan con un USB 3.2 Gen 2 de Tipo A, más una ranura lectora de tarjetas SD-Card SD Express y un Jack de audio combo.

La pantalla 16:10 es táctil y compatible con la tecnología MPP2.0 para el uso de stylus digitales con sensibilidad para hasta 4.096 niveles de presión. La cámara web es FHD, lo cual es otro punto a favor en un momento en el que casi todo es HD. La conectividad inalámbrica es de tipo Wi-Fi 6E Killer ax más Bluetooth 5.2.

El teclado es generoso en dimensiones, con teclado numérico independiente y un touchpad bien dimensionado. MSI renuncia al teclado específico para equipos gaming y usa otro que permite reducir el grosor, aunque mantiene la iluminación RGB a escala de tecla independiente. Hay espacio también para cuatro altavoces de 2W cada uno nada menos. El sonido está a cargo de Dynaudio más DTS para la tecnología de procesamiento de sonido.

La “guinda” la pone la certificación MIL-STD-810H con la que MSI ha dotado a este equipo Creator Z16P. Es una certificación que da un plus de tranquilidad a los usuarios de cara a llevar el equipo de un lado para otro, o exponerlo a condiciones de uso más allá de las “normales”, como puedan ser temperaturas elevadas, un porcentaje de humedad elevado, frío o exposición a golpes (dentro de los límites de la especificación MIL-STD-810H”.
La estética está cuidada, dentro de los límites “impuestos” por el tipo de uso que se le va a dar al equipo. En el caso de un equipo pensado para trabajar, la estética es un tanto más conservadora si cabe que en el caso de un equipo gaming. El diseño industrial pasa por el uso del corte mediante control numérico del chasis (CNC), que permite alcanzar cotas de precisión muy elevadas para encajar todos los componentes internos, como veremos en el apartado siguiente.

