Las últimas generaciones de tarjetas gráficas han incorporado nuevas tecnologías, acelerando el trazado de rayos con los RT Cores de NVIDIA desde sus GPUs Turing (GeForce RTX 20) y los Ray Accelerators de AMD, uno por cada unidad de cómputo en sus tarjetas gráficas RDNA 2 (serie Radeon RX 6000).
Mientras que NVIDIA posee la tecnología exclusiva DLSS que se apoya en los núcleos Tensor para realizar el reescalado por IA, disponibles desde sus tarjetas gráficas RTX serie 20, compatible con más de 100 videojuegos que podéis consultar aquí (así como el soporte para trazado de rayos, tanto para juegos como aplicaciones), AMD ha optado por una solución de código abierto, disponible en casi 100 títulos y avanzando a un ritmo más rápido que DLSS.

DLSS responde a las siglas Deep Learning Super Sampling, y no se limita al reescalado. La apuesta de NVIDIA cuenta con DLAA, un suavizado de bordes por aprendizaje profundo. FidelityFX Super Resolution o FSR es la tecnología de AMD y también viene con un conjunto de tecnologías que apoyan su solución para el reescalado, como por ejemplo el FidelityFX CAS (Contrast Adaptative Sharpening) con un comportamiento similar al de Radeon Sharpening.

A finales de 2019 NVIDIA introdujo el Image Sharpening, un filtro de nitidez prácticamente a coste cero a nivel de rendimiento. Este filtro se implementó a nivel de driver, por lo que no era necesario darle soporte en el propio juego. El NIS de NVIDIA ha evolucionado, ofreciendo ahora la función de reescalado y pasando a llamarse NVIDIA Image Scaling.
La tecnología de AMD de realce por contraste adaptativo a nivel de driver es el Radeon Image Sharpening. Esta tecnología necesita una tarjeta gráfica Polaris (Radeon RX 400) o posterior. RSR (Radeon Super Resolution) es el algoritmo de reescalado basado en FSR, integrado a nivel de driver para las GPUs con arquitectura RDNA, la solución para aquellos títulos sin soporte para FidelityFX Super Resolution.

El objetivo de esta guía no es tanto valorar qué tecnología es mejor aunque, por supuesto comentaremos lo que nos parece que son sus pros y sus contras, ni analizar extensamente cada detalle, por mucho que vayamos a compartir nuestras propias capturas. Probablemente conozcáis sobradamente bien estas tecnologías, si no es el caso estáis de enhorabuena, el objetivo último del artículo de hoy es que sepáis que existen, y cómo hacer uso ellas.