La innovación en los equipos gaming de escritorio no suele contemplar de un modo serio y contundente la reducción de tamaño. En principio, se asume que un equipo de escritorio puede y debe ser grande, dejando los portátiles para usuarios más comprometidos con la portabilidad, las dimensiones y el peso. Sin embargo, MSI con sus equipos gaming de sobremesa también tiene en cuenta a los usuarios que no quieren renunciar a un tamaño y peso tan comedidos como sea posible, pero usando componentes con especificaciones propias de equipos de sobremesa, sin tener que “tirar” de componentes de portátil.

Hablamos de reducir peso y dimensiones usando procesadores con TDPs de las series K de sobremesa y gráficas con TGPs completos, frente las GPUs para laptops donde hay que trabajar con límites que pocas veces superan los 100W - 110W. En el caso del equipo que estamos probando de MSI, el MEG Z690 Trident X 12, contamos con una CPU Intel Core i7-12700K y una GPU NVIDIA GeForce RTX 3080 Ti para sobremesa, junto con 32 GB de memoria RAM DDR5-4800 y 1 TB de almacenamiento SSD NVMe PCIe Gen4 x4 más una unidad HDD de 1 TB. La fuente de alimentación es de 850W, lo cual ya nos da una idea del tipo de equipo al que nos enfrentamos, aunque externamente, MSI consigue comprimir todos los elementos propios de un equipo gaming de sobremesa para acercarlo a la estética y formato de una consola.

Estéticamente, de hecho, parece una consola. Mas grande que la PS5, aunque no mucho más pesada. Concretamente, tenemos para el MSI MEG Trident un volumen de 10,36 litros y 6,7 Kg frente a unos 7,2 litros y 4,5 Kg para la PlayStation 5. Teniendo en cuenta que el equipo de MSI “da sopas con ondas” a la PS5 en rendimiento, como veremos, el trabajo de MSI no es desdeñable. Además, la estética es muy acertada. No es ni mucho menos aburrida y tiene un toque atrevido en cuanto a líneas de diseño e iluminación, pero sin ser sobrecargado.

La estética del equipo se sustenta en una construcción excelente, con una tapa lateral de cristal templado que permite distinguir los elementos de iluminación interna, más una ventana transparente en la zona del ventilador con iluminación RGB también. Las dos tapas pueden retirarse fácilmente para acceder a los componentes internos. Especialmente a las ranuras y bahías de almacenamiento, con una segunda ranura M.2 en lo que sería la parte inferior de la placa base más dos bahías para unidades de 2,5’’ HDD / SSD.

Las conexiones contemplan las habituales USB Tipo A, tanto 3.2 Gen 2 como 3.2 Gen 1, 1x DP 1.4 más 1x HDMI 2.0, Ethernet 2.5 GbE, más las conexiones de la propia tarjeta gráfica RTX 3080 Ti donde sí contamos con HDMI 2.1. En la parte frontal tenemos 1x USB 3.2 Gen1 Tipo C más USB 3.2 Gen 1 Tipo A, más 1x USB 2.0 Tipo A. En este equipo no contamos con los dos puertos Thunderbolt 4 que están disponibles como opción. Esta ausencia es, quizás, la más notable en cuanto a conectividad. Tenemos también Wi-Fi 6E con dos antenas desmontables que podemos conectar en la parte trasera.

La tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 Ti es impresionante, con sus tres ventiladores bien visibles. Está montada de modo que ocupa espacio vertical y no a lo ancho. Es una disposición que permite tener un diseño delgadito, pero alto y con bastante profundidad. Es la tarjeta gráfica, de hecho, la que condiciona que estemos ante un ordenador más voluminoso que una PlayStation 5, aunque el beneficio es evidente como veremos más adelante.

La construcción es impecable, con una base robusta y sólida, una fuente de alimentación en el interior y facilidad máxima para desmontar las tapas laterales y acceder al interior donde, además de las unidades de almacenamiento, podemos ampliar la memoria RAM hasta un máximo de 64 GB. En nuestro equipo de pruebas tenemos 32 GB, que no están mal. En teoría es posible cambiar la GPU por otra, pero en nuestro equipo de prueba ya teníamos una RTX 3080 Ti, nada menos.

En este caso, tenemos que conectar un monitor, teclado y ratón para completar la configuración. La parte de la iluminación importará de cara a configurar los elementos de iluminación del equipo en su totalidad. El equipo propiamente dicho viene con iluminación RGB compatible con Mystic Light. Tenemos iluminación tanto en el frontal como en elementos como el ventilador, que apreciamos a través de la combinación de la tapa de cristal templado y la ventana transparente en la zona del ventilador.

El MSI MEG Trident 12 tiene “pintaza” en suma. Ahora toca ver con un poco más de detenimiento, qué componentes tenemos y el rendimiento del equipo en condiciones exigentes más adelante también. Tanto hardware en un espacio tan comedido puede hacernos dudar acerca de la capacidad del ordenador para manejar tantos Vatios. Así que hay que ponerlo a prueba.


Página oficial del producto: MSI MEG TRIDENT X 12v-01STW