Con las nuevas Radeon RX 6500 XT de AMD, una tarjeta gaming de gama entrada que busca cubrir los presupuestos ajustados, llega la apuesta de GIGABYTE, que a pesar de no tratarse de un modelo ambicioso, no priva de nada a su modelo GAMING OC, que incorpora sus últimas tecnologías, que detallamos a lo largo de esta página introductoria.


En el apartado estético, el diseño de este nuevo modelo es claramente continuista, con los clásicos tonos negro y gris, un gris que encontramos en los dos extremos, en el exterior se trata de una segunda pieza de plástico unida, sobre la que el fabricante serigrafía su nombre en el lateral, un lateral en el que vemos también la familia AMD (RADEON) en el otro extremo cercano a las salidas de vídeo. Podemos leer también GIGABYTE en su backplate, donde se han dibujado modernos trazos de líneas en tono gris.
La RX 6500 XT GAMING OC cuenta con 3 ventiladores de 8 centímetros con sistema WINDFORCE 3X, con el ventilador central inviertiendo la dirección de giro para reducir turbulencias y mejorar el flujo de aire. Los rodamientos con cojinetes de manguito o sleeve bearing, cuantan con lubricante de nanopartículas de carbono que puede llegar a doblar la vida útil. Los ventiladores cuentan con 3D-Active, es decir fan stop con bajas y medias temperaturas, y 3D Stripe, unas aspas con bandas protuberantes y acabado dentado en el borde, para mejorar el corte del aire y así el flujo.

En el apartado de refrigeración la tarjeta cuenta con screen-cooling, una apertura en un back plate fabricado en plástico que permite expulsar el calor con más rapidez, un calor disipado por 2 heatpipes de 6 milímetros, uno en forma de U, que conecta el núcleo gráfico con la zona del screen-cooling y otro que serpentea a lo largo de las aletas con 4 codos, distribuyendo el calor del core por toda la tarjeta.

Los heat-pipes compuestos mezclan una capa interna sinterizada, compactando polvos metálicos y cerámicos de forma homogénea a alta presión, con una capa externa dentada en su interior, en la que los canales entre ambas capas se llenan de líquido para mejorar la termoconducción. Como os hemos dicho, GIGABYTE no renuncia a equipar esta tarjeta de gama entrada con lo último de su tecnología aunque, como es obvio, una tarjeta con un TGP que supera por poco los 100W, solo necesita un conector PCIe de 6 pines y no requiere una gran cantidad de gruesos heatpipes, en el apartado correspondiente os comentaremos cómo cumple este sistema en cuanto a temperaturas.

Internamente tenemos un chip Navi 24, la primera gráfica de AMD con litografía de 6 nm, en un DIE de 107 mm2 con 5,4 billones de transistores. Las frecuencias en memorias y core son altas pero, AMD no ha sido generosa con el bus ni la Infinity Cache, de 64 bits y 16 MB respectivamente, tampoco con el conector PCIe, que es Gen4 x4. Se prescinde también de la codificación H264 y H265, y la decodificación de AV1. La cantidad de memoria GDDR6 asciende a 4 GB, para una tarjeta que posee dos salidas de vídeo: una DisplayProt 1.4 y otra HDMI 2.1.
Bajo el papel queda claro que no tiene fuerza bruta, sin embargo posee las últimas tecnologías, y esta RDNA 2 podrá aprovechar el Variable Rate Shading, aumentando el rendimiento gracias a un menor nivel de renderizado en los bordes de la pantalla, el Fidelity Super Resolution, un escalado por IA con importantes incrementos de rendimiento y el Anti-Lag que reduce el tiempo de respuesta gestionando la cola de frames, mejorando el input lag cuando no hay cuello en GPU. Como toda la familia RDNA 2, soporta Ray Tracing, algo en principio positivo pero, peligrosamente demandante para una gama entrada.
Página oficial del producto: GIGABYTE Radeon RX 6500 XT GAMING OC 4 GB